El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó el jueves una demanda civil contra el principal distribuidor de medicamentos, AmerisourceBergen, alegando que la gigante farmacéutica no había informado sobre recetas de farmacia sospechosas de incluir opioides adictivos, alimentando así la crisis de adicciones en el país.

Según el Departamento, AmerisourceBergen, que ya acordó pagar 6.100 millones de dólares a los estados para resolver demandas de que ayudó a avivar la crisis de opioides, continuó violando su obligación de informar desde 2014 hasta el presente, incluso en algunos casos escondiendo órdenes sospechosas.
Por ejemplo, alegó que AmerisourceBergen sabía que dos farmacias de los estados de Florida y Virginia Occidental estaban vendiendo medicamentos recetados a posibles adictos “en estacionamientos por dinero en efectivo”. La compañía también vendió sin trabas tabletas de oxicodona, alega la demanda, a una farmacia de Colorado, sabiendo que el sitio estaba suministrando drogas a once personas que identificó como posibles adictos, dos de las cuales murieron más tarde por sobredosis.
La fiscal general adjunta, Vanita Gupta, también aseguró que cuando la compañía notó compras altamente sospechosas en una farmacia de Nueva Jersey (este) terminó su relación directa, pero luego hizo arreglos para que un tercero apoderado manejara las ventas a la farmacia.
“En medio de una catastrófica epidemia de opioides, AmerisourceBergen supuestamente alteró sus sistemas internos de una manera que redujo la cantidad de pedidos que se sindicarían como sospechosos”, dijo Gupta.
Página Siete
