Unos 60.000 correos electrónicos vinculados a la diplomacia estadounidense fueron pirateados durante un ciberataque de presunto origen chino revelado en julio y que tuvo entre sus objetivos al Departamento de Estado, afirmó ayer el portavoz del ministerio.

“Aproximadamente 60.000 correos electrónicos no clasificados se filtraron durante esta brecha”, dijo el vocero Matthew Miller.
Reiteró que ninguno de los sistemas seguros que contienen información clasificada había sido pirateado.
El Gobierno estadounidense reveló en julio la existencia de este ciberataque que, según Microsoft, tuvo origen chino y tuvo como blanco a agencias federales, incluido el Departamento de Estado.
Sin responsables
Hasta la fecha, Washington se ha negado a responsabilizar a nadie del ataque, pero afirma no tener “ningún motivo para dudar de la atribución formulada públicamente por Microsoft”, que luego habló de un actor “con sede en China al que Microsoft llama Storm-0558”.
A finales de mayo, Estados Unidos, sus aliados occidentales y Microsoft ya habían denunciado a un “ciberactor” patrocinado por China que se había infiltrado en las redes de infraestructuras críticas de la potencia norteamericana.
Advertencia de EEUU
China gasta miles de millones de dólares para difundir desinformación, amenazando con causar una “contracción aguda” en la libertad de expresión alrededor del mundo, advirtió el Departamento de Estado estadounidense en un informe publicado ayer.
La manipulación global de información “no es simplemente un asunto de diplomacia pública, sino un desafío a la integridad del espacio global de información”, señaló el informe.
“De no controlarse, los esfuerzos de Pekín pueden resultar en un futuro en el que la tecnología exportada por la República Popular de China (RPC), los gobiernos locales cooptados, y el miedo a las represalias de Pekín producirían una contracción aguda de la libertad de expresión global”.
El informe, publicado por el Centro de Participación Global (GEC)) del departamento de Estado estadounidense, sostiene que Pekín gasta miles de millones de dólares anualmente en “manipulación de información extranjera a través del uso de propaganda, desinformación y censura, al tiempo que promueve noticias positivas sobre China y sobre el Partido Comunista gobernante.
Narrativa china
El informe también dice que China suprime la información crítica que contradiga su narrativa sobre hechos álgidos como Taiwán, los derechos humanos y su débil economía doméstica.
“Cuando ves las piezas del rompecabezas y las juntas, ves una impresionante ambición de parte de RPC para buscar información dominante en regiones clave del mundo”, manifestó a los periodistas James Rubin, enviado especial y coordinador del GEC.
El reporte señala que el enfoque de China para manipular información incluye la promoción del “autoritarismo digital”, la explotación de organizaciones internacionales y el ejercicio de control de los medios en lengua china.
Estos esfuerzos podrían permitir a la República Popular de China (RPC) “reconfigurar el entorno global de información”, advirtió Rubin.
AFP