El Gobierno de Luis Arce se debilita por no abrirse a la demanda de Santa Cruz que lidera una exigencia del censo que concierne a todos los bolivianos y las bolivianas, advirtió la socióloga y exdiputada, Gloria Ardaya.

Según Ardaya, el país es testigo de su incapacidad de gobernar y de usar a los funcionarios públicos como paramilitares para lastimar a la protesta legítima en la capital cruceña.
«Es increíble la ceguera gubernamental. Esta ceguera debilita al Gobierno, debería abrirse a la demanda de realizar el censo en 2023 y demostrar que gobierna para todos los bolivianos y no para una fracción como lo está haciendo», afirmó.
Ardaya fue diputada del MIR, aliado de la UDP, y una luchadora por la democracia en Bolivia en la década del 80, al punto que casi pierde la vida el 15 de enero de 1981, cuando paramilitares de la dictadura de Luis García Meza mataron a ocho dirigentes de ese partido en una casa de la calle Harrington en La Paz.
Ella se salvó de esa masacre en la que murieron Luis Suárez Guzmán, Arcil Menacho Loayza, José Reyes Carvajal, Ramiro Velasco Arce, Artemio Camargo Crespo, Ricardo Navarro Mogro, Jorge Baldivieso Menacho y Gonzalo Barrón Rendón.
En opinión de Ardaya, «la sobre ideologización no conduce más que a la polarización y el enfrentamiento como sucede en Santa Cruz que lidera una demanda de todos los bolivianos y las bolivianas.»
Agregó que es un conflicto en el que todos pierden, pero el gobierno de Arce es el que «pierde más».
El Deber
