El Gobierno se opone a legalizar autos ‘chutos’

El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, advirtió que el incremento del ingreso de vehículos indocumentados, conocidos como autos “chutos”, está relacionado con anuncios de algunos partidos políticos que plantean su eventual nacionalización o legalización en medio de la actual contienda electoral. 

Según la autoridad, esos mensajes generan un “efecto llamada” en la población, alentando a más personas a internar ilegalmente motorizados desde países vecinos.

“No es que no se haga nada (contra los autos chutos), sin embargo, es fundamental señalar que desde la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen se ha estado interviniendo y aprehendiendo a personas que se dedican no solo a la comercialización de placas clonadas, sino también a gestionar distintos trámites”, explicó según reporte de ABI.

Ríos señaló que el problema debe abordarse de manera integral, en coordinación con el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, la Aduana Nacional y la Policía Boliviana, además de establecer mecanismos de cooperación con Chile, país desde donde proviene gran parte de los autos ingresados de manera ilícita.

El ministro también llamó a la responsabilidad política, al remarcar que los discursos de campaña electoral no pueden ignorar los efectos en la seguridad y en la economía.

“Debemos ser conscientes de que los anuncios de uno de los partidos en esta contienda electoral han generado ese efecto negativo sobre el comportamiento de las personas respecto a la mayor internación de vehículos indocumentados”, precisó.

Un problema cíclico

El ingreso de autos chutos no es nuevo en Bolivia. En 2011, durante el gobierno de Evo Morales, se aprobó una amnistía para nacionalizar más de 120.000 vehículos indocumentados, lo que generó fuertes críticas porque, según expertos, incentivó el contrabando y debilitó el mercado automotriz formal.

En la actualidad, la Aduana Nacional estima que circulan en el país entre 100.000 y 150.000 vehículos ilegales, principalmente en zonas fronterizas y del área rural. Estos autos, al no pagar impuestos ni cumplir con normas técnicas, representan pérdidas millonarias para el fisco y un riesgo para la seguridad vial, al no contar con certificaciones de mantenimiento ni seguros.

Además, diversos sectores advierten que su legalización podría impactar negativamente en el mercado automotriz formal, que en 2024 registró una caída en la importación de vehículos nuevos y usados, en parte por la competencia desleal de los autos chutos y las restricciones en el acceso a divisas.

El Deber