El Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirmó para el próximo martes 12 de agosto el segundo debate presidencial, en la ciudad de La Paz. La decisión fue tomada el martes en Sala Plena, durante la sesión especial celebrada en Sucre como parte del homenaje al Bicentenario.
La fecha fue ratificada tras evaluar aspectos logísticos y coordinar con las cadenas de televisión que transmitirán el evento, en el marco de los compromisos previamente asumidos.
El debate será al filo del plazo para el cierre de la campaña electoral, ya que el calendario establece que la propaganda en actos públicos podrá realizarse solo hasta el 13 de agosto. A partir de entonces rige el silencio electoral hasta el día de los comicios.
El encuentro, organizado en conjunto con la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) y la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB), fue inicialmente cuestionado por las alianzas políticas Libre y Unidad que solicitaron adelantar la fecha al 10 de agosto debido a su coincidencia con los actos de cierres de campaña, pero esto fue descartado.
El segundo encuentro de candidatos mantendrá los ejes temáticos definidos para este proceso: economía, educación y seguridad ciudadana. Además, seguirá la misma metodología empleada en el primer debate realizado en Santa Cruz, pese a algunas propuestas de modificación.
La sesión de Sala Plena tuvo un carácter simbólico, al realizarse en Sucre en la víspera del 6 de agosto, día de la independencia de Bolivia.
Durante la reunión, también se abordaron aspectos clave para el desarrollo de las elecciones generales del 17 de agosto, en un contexto político marcado por tensiones y expectativas sobre la transparencia y participación democrática.
El presidente en ejercicio del TSE, Óscar Hassenteufel, resaltó la relevancia de los debates presidenciales en el actual proceso electoral. “Permiten a los ciudadanos conocer de cerca las propuestas. Y a los candidatos también les viene bien porque les permite acercarse a la gente”. No obstante, recordó que la participación no es obligatoria, debido a que la Asamblea Legislativa no aprobó el proyecto de ley que buscaba establecer esta obligatoriedad.
El desafío es la propuesta
Después muchos años, Bolivia vuelve a contar con debates presidenciales. Expertos destacan este retorno como un avance significativo para la democracia y la transparencia electoral, aunque reconocen que el primer encuentro estuvo marcado por un ambiente confrontacional, por lo que esperan que en el siguiente debate se enfoquen más a presentar propuestas al electorado.
La presidenta de la ANPB, Zulema Alanes, ponderó la participación de todos los candidatos y calificó el retorno del debate electoral como una señal positiva para la democracia, ya que permite a la ciudadanía tomar decisiones más informadas.
“La participación de los empresarios privados colocó en el centro de la deliberación algunos temas que se están vinculando con la crisis económica y vamos a tener la oportunidad de conocer estos planteamientos en la segunda parte de este proceso”, manifestó.
Por su parte, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia considera que el segundo debate presidencial puede alcanzar pleno interés público y el mismo éxito logrado por la primera versión, debido a que allí se tratarán los temas económicos que, en criterio de la entidad, son “prioritarios en la agenda ciudadana”, afirmó Giovanni Ortuño, presidente de la CEPB.
El analista político Fabián Yaksic indicó que sería importante ajustar la metodología para evitar que estos espacios vuelvan a derivar en un “dime y direte” que no permite profundizar en temas clave.
Por su lado, Susana Saavedra, jefa de la Misión de la Red Observa Bolivia, destaca como avance el haber recuperado el debate presidencial.
En el siguiente encuentro se espera que los candidatos se enfoquen en plantear propuestas a la ciudadanía para dar respuestas sobre cómo pretenden enfrentar la crisis, dice Saavedra.
PARA SABER
En un contexto de crisis económica y social, los expertos coinciden en que los candidatos deberán abordar con claridad los problemas más urgentes que atraviesa el país: escasez de combustibles, falta de divisas y la inflación.
El primer debate tocó tres ejes: Democracia, Justicia y Estado de Derecho; Medioambiente, y Desarrollo Institucional y Social.
El Deber