En crisis por diésel, el Gobierno posterga diálogo con transporte

En medio de una crisis generalizada por la escasez de combustible —calificada como histórica— el Gobierno decidió postergar una reunión con el sector del transporte que estaba programada para este miércoles 23 de julio.
La noticia cayó como un balde de agua fría para los transportistas de carga pesada, que actualmente solo operan al 10% de su capacidad debido a la falta de diésel.

Desde hace meses, Bolivia enfrenta serios problemas en el suministro de combustibles líquidos. La causa principal es la escasez de divisas, lo que impide que la estatal YPFB importe los volúmenes necesarios de carburantes. Incluso tanto la petrolera como el propio presidente, Luis Arce, han reconocido esta limitación.

Este contexto ha paralizado a varios sectores que dependen del combustible para funcionar, como el transporte de carga y el de pasajeros. Este último ya reporta una ola de despidos ante la cancelación de viajes en distintas rutas del eje central y otras regiones del país por la falta de diésel.

“Estamos molestos”

El dirigente del transporte pesado, Domingo Santos expresó su indignación por la suspensión de la reunión programada para mañana con autoridades del Gobierno nacional, en medio de una aguda escasez de diésel que mantiene paralizado al 90% de los camiones, según denunció. 

Estamos molestos. Esta reunión era esperada por todo el sector, y ahora nos dicen que el ministro de Hidrocarburos está en Colombia. Es una falta de respeto”, declaró Santos en entrevista con el programa Dinero 360, que se emite por EL DEBER Radio.

La cita debía realizarse en instalaciones de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), con presencia de representantes de YPFB. Sin embargo, fue aplazada sin fecha clara, lo que encendió las alertas del gremio.
Santos denunció que actualmente solo el 10% del parque automotor del transporte pesado está en operaciones. “El 90% está paralizado. Hay filas inmensas en surtidores de El Alto, Viacha, el norte integrado cruceño. Apenas se está vendiendo algo de combustible y los viajes se han reducido a uno por mes”, alertó.

El dirigente recordó que el 6 de junio se presentó un proyecto de ley para permitir la libre importación de combustibles, pero que el mismo “ni siquiera ha sido tocado” en la Cámara de Diputados.

La crisis afecta no solo al transporte de carga, sino también al interdepartamental de pasajeros. Empresas del sector han tenido que reducir frecuencias e incluso prescindir de choferes. “Jamás habíamos vivido algo así, ni en los años 80”, lamentó Santos.

Despidos

Marcos Lanza, secretario general del Sindicato Mixto de Choferes de Buses Interdepartamentales de La Paz, advirtió que “más del 50% del personal en la terminal de buses ha sido despedido o enviado a vacaciones forzadas”, y que varios operadores están vendiendo sus buses al exterior ante la imposibilidad de continuar operando. 

“Si en agosto no hay diésel, el país se paraliza. Todo Bolivia depende de este combustible”, dijo.

De acuerdo con el dirigente, los buses actualmente deben esperar entre dos y tres días para cargar diésel en los surtidores. “Estamos saliendo a operar una vez por semana. El resto del tiempo lo pasamos en fila”, sostuvo.

En esa línea, Herland Melgar, dirigente de la Cámara del Transporte Pesado del Oriente, denunció que más del 85% de camiones y buses están paralizados por la falta de combustible, una situación que califica de “insostenible” y que —según afirma— se arrastra desde el año pasado.

“No es de ahora, ni de ayer, ni de la semana pasada. Esta destrucción ha sido permanente. Ya veníamos advirtiendo desde el año pasado y la situación no ha hecho más que empeorar. Hoy el país prácticamente está parado”, declaró Melgar en entrevista con la prensa.

En declaraciones con medios del Estado, el director de Comercialización de Hidrocarburos de YPFB, Marcos Durán, explicó que estatal YPFB despacha volúmenes de diésel al 100% de su capacidad, sin embargo, hay una sobredemanda de este combustible y para incrementar los volúmenes de importación del combustible se requiere de una asignación adicional de divisas.

‎“A partir de la disponibilidad de las divisas correspondientes, estamos cumpliendo con el 100%, pero habría que tener una mayor cantidad en función a la asignación económica para efectivizar (mayores volúmenes de importación), para que vayan reduciendo mucho más rápido estas filas en los surtidores”, dijo

‎El director de YPFB explicó que la estatal importa el 90% del diésel, el resto es complementado con la producción nacional.

El Deber

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