En diez días, dos países vecinos reportaron el hallazgo de considerables cargamentos de cocaína que de acuerdo a su investigación, llegaron desde Bolivia. Dos de los descubrimientos ocurrieron en Argentina y uno en Chile.

El primer caso se conoció el 18 de junio, cuando una avioneta con matrícula boliviana cayó en el Chaco argentino. En aquella oportunidad se incautó más de 324.8 kilos de cocaína.
Anecdóticamente, casi una semana después, el 26 de julio, se encontró otros 32 kilos con 600 gramos a 60 metros de donde cayó la avioneta y tenía los mismos sellos de lo encontrado una semana antes, por lo que es considerado parte de ese cargamento, haciendo un total de 361 kilos de la droga.
El segundo caso también fue reportado en Argentina. Fue el 27 de julio, cuando la Gendarmería de ese país informó sobre la incautación de 400 kilos de droga en la localidad de Joaquín González de Salta.
”Una avioneta proveniente del Estado Plurinacional de Bolivia arrojaba el estupefaciente en una finca de la localidad de Joaquín González del departamento salteño de Anta”, señala parte del reporte oficial de la Gendarmería.
Una vez la droga estaba en suelo argentino, era acopiada para posteriormente ser trasladada a diferentes puntos del vecino país, agrega el informe.
El tercer caso del cargamento de droga fue reportado en Chile este viernes 28 de julio. De acuerdo a un reporte de la Aduana de ese país, fueron decomisadas cerca de dos toneladas de droga (2.000 kilos) “procedente” de Bolivia.
La cocaína estaba impregnada en planchas de madera que ingresaron de forma ilegal por el paso Chungará, en contenedores que fueron escaneados en el Puerto de Arica.
El Ministerio de Gobierno confirmó hasta este viernes son tres implicados en Bolivia por la avioneta que cayó en el Chaco argentino y que fueron puestos a consideración de la justicia boliviana.
Por su parte, desde la Fiscalía de Santa Cruz comprometieron una investigación y un proceso de allanamientos para detectar la procedencia de esta droga incautada en madera prensada.
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