El movimiento de contestación en Irán prosiguió con sentadas de estudiantes y huelgas en fábricas en varias regiones del país, pese a la represión sangrienta de las manifestaciones desatadas por la muerte de la joven Mahsa Amini hace casi cuatro semanas. De los arrestos no se libran famosos.
Irán se vio sacudido por protestas desde el fallecimiento el 16 de septiembre de Amini, de 22 años, tres días después de su detención por la policía moral en Teherán por, supuestamente, no respetar el estricto código de vestimenta que incluye el uso obligatorio de velo para las mujeres. La ONG Iran Human Rights (IHR) con sede en Oslo ya contabilizó 95 muertos durante la represión de las manifestaciones.
El reciente balance oficial de las autoridades habla además de 18 integrantes de las fuerzas de seguridad muertos.
Imágenes difundidas el lunes por IHR muestran que se celebraron sentadas estudiantiles en la Universidad de Gilan y la Escuela de Chicas de Mahabad, ambas en el norte del país, en la última de las cuales las estudiantes se quitaron el velo en señal de protesta contra el régimen.
En Teherán, una multitud se congregó ayer ante la Universidad Politécnica para denunciar la “pobreza y la corrupción” en Irán, mientras gritaba “muerte a la dictadura” en el país.
El domingo, estudiantes de la universidad de Azad, también en la capital, mostraban sus manos teñidas de rojo para denunciar la represión de las manifestaciones, según un video publicado en Twitter y verificado por AFP.
De acuerdo con la ONG Center for Human Rights in Iran (CHRI), con sede en Nueva York, otras universidades, como la de Amirkabit, también organizaron concentraciones.
Al movimiento de protesta se unieron ayer trabajadores del sector industrial. Videos compartidos por medios persas basados en el extranjero muestran a obreros que queman neumáticos ante la fábrica petroquímica de Asaluyeh, en el sudeste del país.
También se habrían producido huelgas en factorías de Abadan (oeste) y Kengan (sur).
Las autoridades califican las manifestaciones de “disturbios” y acusan a países extranjeros de promover las protestas, en especial a Estados Unidos, enemigo jurado de Irán.
El portavoz de Exteriores iraní Nasser Kanani aseguró que el Gobierno debe “proteger la seguridad de la nación y de los ciudadanos, y no puede permanecer de brazos cruzados ante el caos y el desorden” del país.
En Sanandaj, capital provincial del Kurdistán iraní (noroeste), de donde era originaria Masha Amini, las fuerzas de seguridad usaron el domingo por la noche “armas pesadas”, denunció la ONG de defensa de los derechos humanos Hengaw.
La organización señala que atacaron barrios residenciales usando “ametralladoras” en esa ciudad, escenario de las manifestaciones más importantes. AFP no pudo verificar de forma independiente estas informaciones.
En esta ocasión arrestan a un número creciente de manifestantes, en especial a aquellos que graban en video los enfrentamientos o publican mensajes contra el régimen en las distintas redes sociales.
Se produjeron detenciones masivas”, especialmente contra “activistas culturales, activistas por los derechos de las mujeres y periodistas. Toda persona susceptible de difundir información al mundo exterior o en redes internas” sobre lo que ocurre en Irán, explicó la directora ejecutiva del Centro Abdorrahman Boroumand por los derechos humanos en Irán con sede en Washington, Roya Boroumand.
El futbolista internacional Hossein Mahini fue detenido por mostrar su apoyo a las manifestaciones, al igual que el artista Shervin Hajipour, conocido por su canción “Baraye”, en apoyo a las protestas en el país.
La leyenda del fútbol iraní Ali Daei, segundo máximo goleador de la historia del fútbol de selecciones, vio su pasaporte confiscado después de denunciar la “violencia” de las autoridades y la “represión” que se ejerce.
Motín y muertos
Prisión • La autoridad judicial de Irán afirmó ayer que “varias” personas detenidas que estaban condenadas a muerte murieron en un motín en una prisión en el norte de Irán, un incidente en el que la Policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los presos.
Protesta “Una riña comenzó (el domingo) por diferencias personales entre algunos prisioneros en la sección de los condenados a muerte” de la prisión central de Rasht, en el norte, indicó Mehdi Fallahmiri, el fiscal de la ciudad a la agencia oficial de prensa Irna.
Acción “En la reyerta, lamentablemente varias personas fallecieron y algunas resultaron heridas”, agregó sin dar cifras de las víctimas.
AFP
