La Organización de Estados Americanos (OEA) informó este jueves que designó al exsenador y ex ministro del Interior de Colombia Juan Fernando Cristo como líder de la misión de observación electoral que enviará a Bolivia para las elecciones generales previstas para el 17 de agosto en el país andino.
El organismo confirmó la designación en un comunicado de prensa en el que destacó que Cristo es un «abogado y político colombiano de amplia trayectoria» que se desempeñó como senador entre 1998 y 2014 y presidió el Senado en el período 2013-2014.
La OEA también mencionó que Cristo fue ministro del Interior en Colombia «en dos ocasiones», en los periodos 2014-2017 y 2024-2025, y aseguró que «tuvo un papel clave en la negociación e implementación del Acuerdo de Paz de 2016 en su país».
La misión de la OEA «estará integrada por más de 85 especialistas y observadores de alrededor de 20 países» y «tendrá un despliegue a nivel nacional y en el exterior», precisa el comunicado.
Esa delegación analizará «aspectos clave» del proceso electoral en Bolivia, «como la organización y tecnología electoral; justicia electoral; financiamiento político-electoral, entre otros».
Durante su estadía en Bolivia, la misión prevé reunirse con representantes del Gobierno de Luis Arce, autoridades electorales departamentales y nacionales, candidatos, miembros de la sociedad civil y de la academia, entre otros actores, «con el objetivo de conocer las distintas perspectivas sobre el proceso electoral en curso», indicó la OEA.
Además, el organismo recordó que esta será la vigésima segunda misión electoral que desplegará en Bolivia y que esta labor es posible «gracias a las contribuciones financieras de Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Francia, Italia y Países Bajos».
La presencia de la OEA en los comicios bolivianos celebrados desde 2020 no ha sido bien recibida por el Gobierno de Luis Arce, ni por el oficialismo, que han acusado varias veces al organismo internacional de una supuesta complicidad en la crisis social y política de 2019.
El Gobierno y el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) sostienen que en 2019 se perpetró un supuesto golpe de Estado contra el entonces presidente Evo Morales (2006-2019), mientras que sus detractores afirman que el político renunció como consecuencia de las denuncias de un fraude electoral a su favor en los fallidos comicios de ese año.
Morales dimitió horas después de que se conoció un informe preliminar de la OEA que señaló que en las elecciones de 2019 se registraron «operaciones dolosas» que alteraron «la voluntad expresada en las urnas».
Más de 7,9 millones de bolivianos están llamados a votar en las elecciones generales de agosto próximo, en las que se elegirá al presidente, vicepresidente y a los parlamentarios de la Asamblea Legislativa nacional para el próximo quinquenio.
Además de la OEA, también enviarán misiones de observación entidades como la Unión Europea (UE) y la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) y habrá iniciativas locales de vigilancia ciudadana como ‘Cuidemos el voto 2025’.
La etapa preelectoral ha estado marcada por las tensiones y protestas de los sectores afines a Evo Morales, quien insiste en ser candidato pese a una disposición constitucional que le impide volver a postular porque ya gobernó el país en tres ocasiones.
Morales se quedó sin partido en medio de su disputa con el Gobierno de Arce por el control del MAS y por la candidatura oficialista.
El Deber