Josías tiene 14 años, es el segundo mejor estudiante de su curso, cuarto de secundaria. Pero este año no ha logrado ir a clases, pues desde hace siete meses está internado en el hospital. Todo empezó con un dolor de estómago, como contó su mamá, Zulma.
Josías llegaba del colegio. Su mamá le dio un mate de manzanilla y una pastilla para el dolor, pero no fue suficiente. El dolor seguía y fue tan fuerte que fueron al hospital Francés.
Al ser un centro de segundo nivel no tenía las especialidades que Josías necesitaba, por lo que fue trasladado al hospital San Juan de Dios. Ya ha sido sometido a nueve cirugías y en abril podría ser la décima. El problema es que, desde hace dos meses, la fiebre no cede.
Zulma mantiene una voz calmada mientras cuenta todo lo que les ha tocado vivir. El dinero no alcanza, han tenido que vender algunas cosas; la hermana mayor de Josías también aporta con su salario, y el papá trabaja medio tiempo, porque también cuida a Josías en el hospital. Hay un hermano menor también y la madre sufre porque no puede estar con él.
Hasta ahora Zulma no sabe cuál es el motivo por el cuál Josías sigue con fiebre. Pasa por algunas horas, pero vuelve. Los médicos no logran determinar la causa. Lleva dos meses con fiebre. Por ello, la madre pide ayuda a algún especialista que pueda darles certidumbre sobre el diagnóstico de su hijo. Por el momento suspenderán el medicamento que venían administrando y buscarán otro que pueda contrarrestar la fiebre.
Lo que Zulma sí sabe es que los intestinos de Josías se adhieren uno con otro y que por ello ha necesitado dos cirugías reconstructivas y el resto, cuenta, han sido debido a complicaciones que solo una operación podía solucionar.
Lamentablemente su organismo no logra hacer digestión. Le han realizado una yeyunostomía, que permite colocar una sonda alimentaria en el intestino delgado. Zulma indica que necesita comprar bolsas de colostomía de tamaño 1,5 porque Josías usa varias al día.
Cuenta que Josías contrajo infecciones intrahospitalarias, una bacteria en la sangre, muy agresiva y otras más, que ya fueron controladas. Los antibióticos que precisa Josías son fuertes, porque su organismo ya se ha hecho resistente.
La familia de Josías tuvo que conseguir un colchón de aire para que él pueda descansar mejor y que no tenga úlceras en la espalda, como consecuencia de estar postrado en cama. Sin embargo, pese a ello, existen algunos granitos en la espalda, dice Zulma.
Josías ha necesitado varios paquetes de sangre, porque tuvo una hemorragia en la pared abdominal. Fue así como pasaron la noche de Navidad, recuerda su mamá. Tuvieron que comprar varias ampollas, cada una costaba Bs 3 mil, porque la sangre que recibía se iba casi de inmediato.
Los gastos continúan. El último antibiótico que estaba usando superaba los Bs 700 la unidad. Por ello, la familia de Josías apela a la solidaridad de quienes puedan ayudarlos. Y deja un código QR para que puedan hacer el depósito a la cuenta de su hermana Sara. Por otro lado, si alguien desea contactarse con su mamá, Zulma, puede hacerlo a través del número de teléfono 63407935.
QR para ayudar a Josías
El Deber
