El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, admitió la noche de este miércoles que “la economía boliviana está sorteando una serie de dificultades”, urgió a la Asamblea Legislativa a aprobar créditos pendientes y poner fin a las fricciones políticas para no poner en riesgo la reconstrucción.
Según la autoridad, estos problemas han venido con la pandemia de coronavirus, luego por insumos y energéticos más caros en 2022, y este 2023 varios países están preocupados por las altas tasas de interés.
Cuando hay estos aumentos, los precios de los bonos de los países caen y el riesgo país que es calificado por diferentes agentes sube.
“Las fricciones políticas que se generan en la Asamblea Legislativa están imposibilitando que se impulse de manera más rápida la reconstrucción de la economía y por eso también nuestra preocupación desde el ejecutivo para que los asambleístas entiendan que la reconstrucción es un patrimonio de todos y eso beneficia a los bolivianos”, recalcó.
En la Asamblea están pendientes de aprobación un crédito de 500 millones de dólares del BID y otro de 52 millones de dólares con el mismo organismos y un crédito con Jica de Japón de 130 millones de dólares y el proyecto de Ley de Compra del Oro para el Fortalecimiento de las Reservas Internacionales Netas (RIN).
“Está un crédito de 50 millones de dólares con el BID, son créditos que ya nos han aprobado el BID, la CAF. Cuando asumimos el Gobierno, tuvimos que gastar con recursos de fuentes internas y externas en la compra de vacunas, pruebas antígeno nasal, items para hospitales de segundo y tercer nivel y hoy es necesario reponer este esfuerzo”, explicó la autoridad.
Montenegro se refirió, por otra parte, al deterioro de la calificación de riesgo del país de diferentes agencias, pero aclaró que esto irá mejorando cuando se superen las fricciones políticas y se aprueben los nuevos créditos.
Señaló que se mantuvo reuniones la semana pasada en Washington con varios inversionistas y calificadoras cuyos representantes le han manifestado que un elemento que les preocupa son las fricciones políticas internas de Bolivia que generan un ambiente de incertidumbre.
“Los inversionistas han entendido luego de hablar con ellos que el problema de la economía boliviana, de su reconstrucción no es económico, sino de las fricciones políticas que están impidiendo que la economía avance, se hace necesario que en términos políticos se comprenda que no se puede secuestrar la solución económica a partir de posturas políticas”, resaltó Montenegro.
El ministro de Economía insistió en que destrabando los créditos y superando las fricciones políticas habrá una mejora de la calificación de riesgo, los precios de los bonos se recuperarán y eso va a permitir que se avance en la reconstrucción de la economía.
La ALP sesionará por los créditos y el oro
Para este jueves la Asamblea Legislativa prevé el tratamiento y la aprobación del proyecto de Ley 267/2022-2023 que aprueba el contrato de préstamo 5376/OC-BO para el proyecto “Apoyo a poblaciones vulnerables afectadas por el coronavirus II”, suscrito con el BID el 24 de enero de este año por 500 millones de dólares.
También el proyecto de Ley 268/2022-2023 que aprueba el contrato de préstamo 5705/OC-BO para el “Programa de Apoyo a la Preinversión para el Desarrollo II”, suscrito con el BID el 24 de enero por un monto de 82 millones de dólares.
Se tratará también el proyecto de Ley 219&2022-2023 “Compra de Oro destinado al Fortalecimiento de las Reservas Internacionales Netas”.
Montenegro destacó que la tasa de inflación del país de 3,1% es una de las más bajas del mundo en un ambiente económico mundial enrarecido.
“Saliendo de la pandemia en 2021 nos recuperábamos y a inicios de 2022 estalla la guerra en Ucrania que ha generado un aumento de costos de insumos, energéticos que nos ha obligado a importar más caro (combustibles), que han subido en un 80%, pero se ha garantizado la estabilidad económica”, precisó.
Se ha generado, dijo un ambiente propicio para que se siga produciendo, aumente el empleo, los ingresos y la demanda.
“Eso nos da un indicio de que la economía está en senda de reconstrucción, no obstante estos fenómenos de incertidumbre y que son trabas, pero que nosotros hemos sido capaces de capear los nubarrones negros en menos de dos años de gestión”, subrayó la autoridad.
Aseguró que las recaudaciones mejoraron y se ha reducido el déficit fiscal de 12,7% en 2020 que no se observaba en tres décadas y se lo redujo a 7,2%.
Página Siete
