El cuerpo de Félix Fernández Soria, de 30 años, fue descubierto el dia sábado en la zona de la Doble Vía La Guardia, en Santa Cruz. Este hombre estaba siendo buscado desde el 6 de agosto, fecha en la que perpetró un escalofriante acto al rociar con gasolina y prender fuego a su expareja, Martha L.D., y a sus dos hijos. Este ataque provocó la muerte primero de la madre y posteriormente de su hija mayor. Por otro lado, el hijo menor continúa luchando por su vida.
El violento episodio tuvo lugar en el municipio de Warnes, donde Fernández confinó a sus víctimas en una habitación antes de escapar de la escena. Vecinos brindaron asistencia a Martha y sus hijos, trasladándolos a un centro de atención médica. Debido a la gravedad de las quemaduras que sufrieron, posteriormente fueron conducidos al Hospital Japonés en Santa Cruz, un establecimiento de salud de tercer nivel.
Roger Mariaca, fiscal departamental de Santa Cruz, comunicó que el cuerpo de Fernández fue hallado colgado de un árbol, ubicado en medio de matorrales. En consecuencia, el caso será considerado como cerrado. Según las palabras de Mariaca: “Dado el fallecimiento del principal perpetrador del feminicidio de su expareja, el infanticidio de su hija biológica y el intento de infanticidio de su hijo de cuatro años, el caso será extinguido”.
El fiscal también indicó que la responsabilidad del hombre en este terrible suceso quedó claramente establecida gracias al testimonio de su hija, de 10 años, quien murió dos días después del fallecimiento de su madre. En cuanto al hijo menor, sigue recibiendo atención en la Unidad de Terapia Intensiva, donde ha sido sometido a cirugías y ha perdido partes de sus extremidades superiores e inferiores. Las perspectivas sobre su estado de salud son reservadas.
SILENCIADAS
En el período comprendido entre el 1 de enero y el 8 de agosto de 2023, Bolivia ha registrado un total de 54 feminicidios. La ciudad con la mayor cantidad de hechos es Santa Cruz, contabilizando un total de 16 casos, seguida por La Paz con 12, Cochabamba con 9, Potosí con 8, Tarija con 4, Beni con 2 y finalmente Pando y Chuquisaca y Oruro con 1 cada uno.
El delito de feminicidio en Bolivia conlleva una pena de privación de libertad de 30 años, sin la posibilidad de ser beneficiado con indulto, de acuerdo con lo estipulado en el artículo 252 Bis del Código Penal.
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