La renovación de la Central Obrera Boliviana (COB) avanza con lentitud y sin resultados concretos. Han pasado más de 45 días desde que se instruyó la conformación de la Comisión de Poderes —encargada de organizar el Congreso para elegir a la nueva directiva— y hasta ahora esta instancia ni siquiera logró reunir a todos sus miembros.
“Ya estamos por entrar al segundo mes sin convocatoria al Congreso. El argumento es que las organizaciones no están enviando a sus representantes. En el ampliado del 29 de mayo se definió que nueve dirigentes deben integrar la Comisión de Poderes, pero entendemos que solo cuatro sectores han designado a sus delegados: los mineros, el magisterio rural y los petroleros”, informó a EL DEBER Benedicto Patty Zabaleta, secretario de Seguridad Industrial de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB). Patty, que representa al sector minero en la Comisión, fue enfático: no permitirán que la renovación de la cúpula de la COB se postergue hasta después de las elecciones.
El actual secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, afirmó el 29 de mayo que el proceso de sucesión se desarrollaría en un plazo de entre 90 y 120 días. Si ese cronograma se cumple, el relevo cobista se concretaría después de las elecciones generales.}
Huarachi acompañó a Evo Morales, recibió reconocimiento del gobierno transitorio de Jeanine Áñez y logró una alianza con el presidente saliente, Luis Arce. De mantenerse en funciones hasta entonces, podría presenciar la elección del nuevo mandatario.
“El sector minero no va a permitir que eso ocurra”, insistió Patty. “No podemos seguir esperando, desamparados —si vale el término—. La Central debe pronunciarse sobre la coyuntura, especialmente la crisis económica”.
Desde dentro de la COB, el dirigente Gustavo Arce reconoció la demora. “El plazo era hasta el 30 de junio, pero más del 70% de las organizaciones aún no ha enviado a sus representantes. Seguramente convocaremos a una reunión ampliada para definir medidas”, anunció.
Aunque evitó precisar qué sectores cumplieron el trámite y cuáles no, explicó que la comisión orgánica es la encargada de la conformar la Comisión de Poderes. “Una vez que estén todos los representantes, se elegirá un directorio que trabajará bajo los lineamientos del Estatuto”, dijo
Crece la presión
La FSTMB fue la primera en exigir la convocatoria a Congreso para renovar la dirección cobista. En su ampliado realizado en marzo en Tupiza, se dio a Huarachi un plazo de 30 días para hacerlo. “Ya no representa a las bases”, afirmó entonces el ejecutivo Andrés Paye, advirtiendo que la Federación hará cumplir esa determinación junto a todos los trabajadores.
El 24 de marzo, los maestros rurales enviaron una carta conminando a Huarachi a convocar el Congreso. El 2 de mayo, Toño Siñani, de los gremiales de El Alto, se sumó al rechazo a su continuidad. Y desde La Paz, los fabriles también levantaron la voz: “Ya es hora de que la COB tenga nuevos aires. Basta de aletargamiento”, sentenció Américo Dante, ejecutivo del sector.
Tras el ampliado del 29 de mayo, Huarachi insistió: “No hay ninguna prórroga”. Sin embargo, los plazos siguen sin cumplirse.
Desde la Central Obrera Regional de El Alto, Marco Patzi valoró que se haya conformado la Comisión de Poderes, aunque admitió cuestionamientos al actual directorio. “Sería grave si se hubiese ampliado su mandato sin proceso alguno. Pero el Congreso ya fue decidido y es irreversible”.
Siete años en el poder
Huarachi es uno de los dirigentes más longevos en la historia de la COB. Fue elegido el 25 de febrero de 2018 con el respaldo del entonces presidente Evo Morales, por un mandato de dos años. No obstante, logró prórrogas sucesivas: en 2020, durante el gobierno transitorio de Áñez y bajo la emergencia de la pandemia; en 2022, con el aval de un ampliado convertido en Congreso durante el gobierno de Luis Arce; y en enero de 2024, con un nuevo respaldo sin atribuciones claras.
Estas prórrogas alimentaron las críticas desde las bases, que lo acusan de subordinar la independencia de la COB a intereses políticos, debilitando su rol como organización autónoma.
Además, a Huarachi se le ha cuestionado por percibir un salario de Bs 30.000, un monto que está por encima del pago nominal al presidente del Estado. El dirigente representa al sector minero de Huanuni, pero sus colegas no lo han visto en años en esa mina.
En sus 73 años de historia, la COB ha tenido 15 secretarios ejecutivos. Huarachi se consolidó como el segundo con mayor permanencia en el cargo, solo por detrás de Juan Lechín, fundador y líder histórico del ente matriz de los trabajadores, que estuvo al mando por 35 años (1952–1987).
Le siguen Pedro Montes (2006–2012) con cinco años y medio, Óscar Salas Moya (1992–1996) con cuatro años, y Jaime Solares (2003–2006) con casi tres años.
Hoy, mientras las bases presionan, los plazos se dilatan y la transición sindical más importante del país permanece en suspenso.
El Deber