La Interpol Bolivia coopera en la búsqueda de Matías Agustín Ozorio (28 años) y Tony Janzen Valverde (20 años), capo de una narcobanda peruana que asesinó a tres chicas en Florencio Varela, en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires (Argentina).

El investigador de esa fuerza policial, Oliver Mita, confirmó a EL DEBER que se enviaron instructivas a las regionales de Yacuiba y Bermejo para coadyuvar en el rastreo de ambas personas.
Agregó que en la ciudad de Tarija también se lleva adelante los operativos en las diferentes trancas viales y la Terminal de Buses.
La búsqueda policial de Valverde, alias Pequeño J, y de Ozorio en la frontera se realiza a pedido de Argentina, ya que tienen sello rojo internacional y se deduce que habrían salido hacia Bolivia o Perú.

Interpol Bolivia coopera con las fuerzas federales del país vecino desde el pasado viernes, cuando se localizó y se detuvo al peruano Lázaro Víctor Sotacuro en un hostal de la ciudad de Villazón (Potosí) tras cruzar por un paso ilegal desde La Quiaca.
Tras su detención, Sotacuro fue expulsado por el gobierno de Argentina y se entregó el sábado bajo estricto resguardo policial a las autoridades argentinas que dispusieron el traslado inicialmente hacia el penal de Gorriti en la ciudad de San Salvador de Jujuy.

El domingo lo condujeron vía aérea hasta Buenos Aires y de ahí a una celda de la prisión de Ezeiza.
Después de su reclusión por su presunta participación en el triple crimen, se reveló que Sotacuro presenta una lesión (mordedura) en el brazo que podría ser una pista clave en la investigación por la muerte de Brenda (20 años), Morena (20 años) y Lara (15 años).
Las tres chicas fueron recogidas en el auto Volkswagen Fox, del peruano, en La Tablada para trasladarlas hasta la casa donde las asesinaron.
La hipótesis es que las jóvenes cayeron en una trampa, ya que fueron convocadas con la promesa económica de pagarles 300 dólares para asistir a un supuesto trabajo.
El Deber