Un interno del penal de máxima seguridad de El Abra, en Cochabamba, identificado como Alejandro R., fue denunciado por grabar y publicar videos en TikTok desde su celda, pese a cumplir una condena de 15 años de prisión por extorsión y estar implicado en un caso de homicidio.
Las grabaciones circularon en redes sociales y generaron indignación pública al mostrar al recluso realizando contenidos desde el bloque C, un área destinada a internos de alta peligrosidad. Alejandro R. también fue vinculado con la muerte de Ariel Tancara durante la masacre registrada en ese mismo penal en 2014.
Según las denuncias, el reo habría recibido visitas que ingresaban celulares al recinto, lo que permitió la filmación y difusión de los videos. Sin embargo, las autoridades del Régimen Penitenciario aseguraron que los clips son antiguos y que actualmente el interno no tiene acceso a dispositivos electrónicos.
“Se verificó que no existe ningún artefacto electrónico que haya podido ser utilizado. Además, se tiene conocimiento de que los videos difundidos son antiguos y no corresponden a grabaciones recientes”, explicó Boris Rivera, director departamental del Régimen Penitenciario de Cochabamba.
Rivera informó que se realizó una inspección exhaustiva en el bloque C, sin hallar celulares, cámaras ni equipos de grabación. Reiteró que Alejandro R- permanece bajo régimen de máxima seguridad, debido a su perfil delictivo y antecedentes de violencia.
“Esa persona sigue en la cárcel. Está en el bloque C, destinado a internos de alta peligrosidad. Cumple condena por extorsión”, agregó la autoridad penitenciaria.
El caso reabre el debate sobre los controles de seguridad en las cárceles bolivianas, donde en los últimos años se han registrado múltiples denuncias por ingreso de celulares, armas y drogas, pese a las restricciones vigentes.
El Deber
