La biotecnología ‘boliviana’ tardará más de 10 años en llegar a los campos

La meta planteada por el presidente, Luis Arce, de desarrollar biotecnología hecha en Bolivia demorará más de 10 años llegar a los campos del país. En eso concuerdan expertos y productores consultados por EL DEBER.

Todos coinciden en que lo más factible es homologar los trabajos realizados en este campo en países con características de suelos similares a  Bolivia. Paralelamente recomiendan avanzar en el desarrollo de nuevas variedades de semillas.

La propuesta surge porque el país es deficitario en dos granos claves para la economía nacional como el trigo y el maíz.

“Necesitamos nuevas variedades ya, por eso lo más factible es realizar un trabajo de homologación de los eventos (semillas) que han sido probadas en otros países como Paraguay o Brasil”, explicó una fuente del sector productivo.

Otra voz que coincide con esta postura es la de Marín Condori, investigador y académico de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm).

El técnico y docente especialista en agronomía explicó -en el programa Dinero 360 de EL DEBER Radio- que desarrollar solo una nueva variedad demorará “entre 15 y 20 años de investigación hasta poder encontrar estos eventos nacionales”.

Ante esto planteó una salida viable. La misma consiste en homologar las diferentes variedades de semillas que actualmente se usan en otros países y que han tenido resultados óptimos. Incluso varios de estos eventos son usados de manera informal por algunos productores del país.

“Entonces, esos materiales que ya tienen ese comportamiento agronómico para el departamento de Santa Cruz, es mucho más fácil agarrar esos materiales y tratar de validarlos, pero siempre reconociendo el derecho del dueño de ese material, que son los brasileros y los argentinos”, dijo.

 Postura Estatal

El pasado fin de semana, el presidente Arce, afirmó que Bolivia apuntará a desarrollar sus propios avances en el campo de la biotecnología para no depender de la importación de estos insumos de países vecinos.

“La crisis climática ha generado condiciones adversas que van desde la sequía, inundaciones y otros en zonas de expansión que son más productivas del país, donde controlar malezas, plagas y enfermedades contienen costos insostenibles. Por eso, el Gobierno nacional ha instruido al ministerio correspondiente trabajar y generar nuestra propia biotecnología para proteger la naturaleza”, dijo el mandatario en un acto ante productores cañeros realizado en Montero.

Jaime Hernández, gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) señaló que desde octubre y noviembre de 2023 realizaron reuniones con el Gobierno para definir las vías para acelerar la implementación de la biotecnología.

El productor dijo que desde el sector se planteó usar material en cultivos cómo la soya, trigo, maíz, algodón y caña de azúcar.

“Nosotros como sector productivo hemos presentado una propuesta técnica y también hemos contribuido en la parte normativa para que precisamente eso permita facilitar el acceso de nuevos eventos de semillas genéticamente mejoradas, estos cultivos de soya, trigo, maíz, algodón y caña de azúcar”, señaló.

Fuentes del sector agrícola explicaron que la postura del Arce es más política que técnica. Pese a que incluso el mandatario se declaró aliado del agro, indicaron que hay susceptibilidad porque el pedido para el acceso a estas herramientas siempre fue ignorado.

 “Si queremos ser realistas en 10 años tendríamos algo. Pero el problema lo tenemos hoy. Entonces la solución real y efectiva en el corto plazo es agarrar y validar, homologar los eventos que se comercializan en los países vecinos. La adaptación lleva a una campaña o dos para que tengamos en un año semillas adaptadas a nuestro ambiente”, indicaron productores que pidieron no ser citados.

El Deber

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *