Iván Lima decidió despegarse del gabinete ministerial que acompaña a Luis Arce a un año de que finalice el mandato del que fuera ministro de Economía. Lo hizo con una carta en la que desarrolló un balance positivo, dejó sentada su vocación de servir en favor de la Justicia y elogió al Mandatario.

La renuncia al cargo es de carácter irrevocable. No hay vuelta atrás. Ello grafica la recta final de la misiva, que el propio Lima compartió ayer por redes sociales. “Ha llegado el momento de terminar con mis labores en su gabinete ministerial, por lo que le presento mi renuncia irrevocable al cargo de Ministro de Justicia y Transparencia Institucional. Le agradezco por la oportunidad que me dio para servir a nuestra patria y al pueblo boliviano”.
“Con usted, señor Presidente, comprobamos de manera inequívoca que la democracia es un privilegio que debemos preservar a toda costa y que la unidad del país y de los bolivianos es un bien que debemos sustentar todos los días, con mucho esfuerzo y con no menos tenacidad. Ha sido un tiempo intenso de entrega y dedicación por Bolivia y cada minuto del mismo ha valido la pena”, sintetizó el exfuncionario.
Ni bien se conoció sobre su decisión de no ser más parte del Ejecutivo, las elucubraciones ganaron terreno. Desde el lado de la oposición, consideran que Lima se perfila para ser el próximo fiscal general del Estado, mientras que desde el “evismo” consideran que la situación responde a uno de los pedidos de la denominada Marcha para salvar Bolivia, misma que acabó el lunes 23 de este mes y sucedió en contra de Arce.
La diputada Luisa Nayar, de Comunidad Ciudadana (CC), señaló: “Renuncia Iván Lima no porque tenga sangre en la cara. Renuncia porque tiene un plan perverso comandado por Luis Arce. Pretenden designar como fiscal general del Estado a este personaje violentando los procedimientos constitucionales (…)”.
Algo similar piensa el también diputado Alejandro Reyes, de la misma alianza política. El parlamentario cree que Lima será designado por decreto supremo.
El senador cruceño del “radicalismo” azul William Torrez analizó que Lima dio un paso al costado porque ese fue el “clamor” de Bolivia respecto al cambio de funcionarios.
Desde el Gobierno negaron que la decisión de Lima haya estado ligada al pedido del “evismo”. “El ministro Lima hace un tiempo atrás ya estaba con problemas de salud. Entonces eso es lo que tiene que ver. No es un capricho de Evo Morales. Menos el ministro Lima le va a hacer caso a Evo Morales”, afirmó el Viceministro de Coordinacion Gubernamental, Gustavo Torrico.
Iván Lima era uno de los cuatro ministros de Arce bajo la lupa de Evo Morales y su círculo. Tras el desarrollo de la movilización que duró siete días, el “evismo” exigió al Gobierno el cambio del ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño; el de Gobierno, Eduardo del Castillo; de la Presidencia, María Nela Prada, y de Justicia, Iván Lima.
SILES, NUEVO MINISTRO
Tras la renuncia de Iván Lima, el presidente Luis Arce posesionó en el cargo que quedó vacante a quien hasta ayer fue procurador general del Estado, César Siles.
El nuevo ministro de Justicia dijo tener muchos retos, entre ellos, concretar cambios en la Justicia e impulsar políticas públicas.
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