«Lleven urgente al médico a sus hijos para que no mueran por dengue luego de una simple picada de mosquito»: Abuela del niño fallecido

Sandra Cuéllar, abuela del pequeño Harold, que murió con síntomas de dengue en Montero, no halla consuelo. Su nietito de tres años y tres meses es otra víctima de esta enfermedad que está afectando a la población cruceña y que en pocos días acabó con la vida del niño.

«Lleven urgente al médico a sus hijos para que no les pase lo que le pasó a mi nieto, que por una simple picada de mosquito le dio dengue y murió», dijo la mujer entre lágrimas.

Este jueves, la madre de Harold llegó a Montero para darle el último adiós a su hijo. La angustiada madre no quiso hablar con la prensa y cuando llegó a su vivienda lo primero que hizo fue abrazar el féretro donde los restos de su hijo descansan.  

Ella, al enterarse de la terrible noticia sobre el deceso de su hijo, partió de Chile, país al que emigró en busca de un buen trabajo para mejorar las condiciones de vida de su familia.  En el aeropuerto Viru Viru la esperó su padre, para luego trasladarla a Montero, donde el pequeño Harold se había quedado bajo los cuidados de sus abuelos.

Según la abuela del menor fallecido,  el niño empezó a sentirse mal desde el lunes. Los síntomas empezaron con una fiebre leve, le dieron paracetamol, pero el medicamento solo le alivió por unas horas, pues la fiebre volvió. Al ver esta situación, los abuelos decidieron llevarlo a un centro de la Cruz Roja, donde lo estabilizaron. Con el niño mejor de salud decidieron volver a casa.

No obstante, la fiebre alta volvió y no cesaba, por ello llevaron nuevamente al niño hasta el mismo centro. De allí, el paciente fue derivado al hospital de segundo nivel de Montero. Lo internaron de emergencia en la Unidad de Cuidados Intermedios (UCI), los médicos lograron estabilizarlo.

El director de este nosocomio, José Luis Nogales, informó que tras estabilizar al paciente pasaron solo cuatro horas y nuevamente la salud del niño decayó y procedieron a realizarle una reanimación pulmonar, pero el pequeño Harold no resistió y falleció.

«Le dieron una buena atención, los médicos estuvieron pendientes de él, pero lamentablemente los niños con dengue grave, casi siempre fallecen», se lamentó el abuelo del pequeño.

Se sabe que el niño no solo presentaba los síntomas de dengue, sino también un cuadro de gastroenteritis, ambas patologías agravaron su salud y condujeron a que el paciente no resista y pierda la vida.

El doctor Nogales hizo un llamado a los padres de familias para la destrucción de criaderos de mosquitos, pues se convierten en reservorios de larvas del mosquito Aedes aegypti, transmisor de dengue. Siendo esta la única media efectiva para que los mosquitos no proliferen, además hacer la fumigación de sus hogares y en caso de que algún miembro de la familia presente síntomas, no automedicarse y acudir de inmediato a un centro de salud.

El Deber

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