El presidente Luis Arce, en su discurso por el aniversario de las Fuerzas Armadas (FF AA), recurrió otra vez a la teoría de tentativas golpistas. Aseguró que en los últimos años hubo tres intentos: en 2008, 2009 y 2022. También habló de los hechos de 2019, pero sin mencionar que en esa fecha hubo aprestos de golpe de Estado.
“Las élites de nuestro país trataron de orquestar tres golpes de Estado durante todo este tiempo. En septiembre de 2008, en noviembre de 2009 y noviembre de 2022”, afirmó Arce desde Tarija.
Desde Comunidad Ciudadana (CC) ven que el jefe de Estado sigue mirando con el retrovisor del pasado, pero destacan que, por primera vez, Arce no haya calificado como “golpe” lo que sucedió en 2019 tras la renuncia de Evo Morales a la Presidencia acusado de fraude electoral. Eso demuestra, según la oposición, que el caso golpe es un montaje.
Ayer en Tarija, donde se realizaron los actos militares por el 198 aniversario de las Fuerzas Armadas, Arce destacó el rol castrense en la historia del país.
“En noviembre de 2019 usaron a pocos militares que mancharon de nuevo el uniforme”, dijo el mandatario. Señaló que el “gobierno anterior”, en alusión a la presidencia transitoria de Jeanine Añez, empleó a los militares para reprimir a la población, pero que el mismo pueblo devolvió “el poder” a las organizaciones sociales, pero a un precio muy alto que se pagó en las calles de Sacaba y Senkata, aseguró.
“Hoy nuestros militares han vuelto a los cuarteles y no son obligados a patrullar las calles persiguiendo a su propio pueblo”, afirmó el jefe de Estado.
CC habla de “montaje”
Para el diputado Carlos Alarcón, de Comunidad Ciudadana (CC), el presidente Arce sigue mirando a Bolivia con el retrovisor de pasado. “Él apuesta por la continuidad de la polarización, la confrontación y la división de los bolivianos”, dijo el legislador.
Pero lo novedoso para Alarcón es que Arce ya no menciona como “golpe” los hechos de 2019.
“Arce ya no menciona como un intento de golpe el 2019. Él hace referencia al 2008, al 2009 y al 2022. Por lo tanto, esto confirma las apreciaciones que siempre hemos tenido, de que el 2019 ha habido un montaje y un invento de golpe de Estado. Ahora el propio presidente, en Tarija, lo demuestra y lo comprueba”, dijo Alarcón.
Aunque Luis Arce solo citó fechas sin mencionar hechos concretos, se conoce de dos hechos en 2008 y 2009 que, según el oficialismo, fueron intentos golpistas contra el entonces presidente Evo Morales.
En el primer caso hacía alusión a la lucha por la autonomía a la que se oponía Evo Morales y el MAS. El gobierno lo calificó como el “golpe cívico prefectural” del 2008. El segundo se refería al caso de ‘Terrorismo’, en 2009.
La tercera fecha que maneja Arce como intento de “golpe” fue a fines de 2022 cuando el departamento de Santa Cruz realizó un paro de 36 días para exigir que el Censo se realice ese año, como se había comprometido el Gobierno.
El diputado de Creemos Erwin Bazán rechazó que el presidente Arce pretenda comparar “una protesta democrática, legítima y pacífica, a un intento de golpe de Estado”. Para el legislador cruceño la postura del gobernante obedece sólo a una retórica política en la que, además, involucra a las Fuerzas Armadas.
“Fue un paro legítimo, democrático que solo pedía al Gobierno que cumpla la ley. Cualquier hecho que resulte incómodo al poder, la protesta democrática, el ejercicio a los derechos y libertades ciudadanas son un peligro para un régimen totalitario”, manifestó Bazán.
El abogado y periodista Andrés Gómez coincide con Bazán al afirmar que en noviembre de 2022 no hubo ningún intento de golpe, sino una movilización social causada porque su gobierno incumplió su promesa de realizar el censo en noviembre de ese año.
“El presidente Arce recurre a la teoría de la conspiración para justificar la persecución judicial contra todo aquel a quien declare enemigo por contradecir a su gobierno”, dijo Gómez y añadió que ese discurso ante las FFAA es porque le preocupa la lealtad de la cúpula militar y lo hace “para justificar la represión, en caso de que haya movilizaciones sociales por razones legítimas”.
¿Teoría en duda?
En los últimos meses se suman los hechos que cambian el discurso del oficialismo sobre 2019. El 4 de julio el diputado Andrés Flores (MAS) reveló que Morales instruyó a las organizaciones sociales en 2019 que pidan su renuncia. La semana pasada, el exministro de Defensa Javier Zavaleta admitió que participó, junto con sus excolegas Carlos Romero y Héctor Arce, de las negociaciones por la ley de convocatoria a las elecciones de 2020.
El 1 de agosto fue el propio Morales quien en un tuit admitió que el Tribunal Constitucional en noviembre de 2019 dijo que el gobierno de Añez era legal. “En noviembre de 2019, el TCP a través de algunos de sus miembros, justificó el golpe de Estado y calificó de ‘legal’ el gobierno de Jeanine Añez”, escribió Morales.
El Deber
