“Menonitas conservadores no quieren implementar la educación boliviana”

El viceministro de Educación Regular, Bartolomé Puma, conoce la realidad de la educación en las colonias menonitas y señala que las radicales se niegan a implementar la ley de educación boliviana en sus escuelas. “Los menonitas conservadores no quieren implementar la educación boliviana”, señala. Puma fue director de educación en el departamento de Santa Cruz, donde se concentra al menos el 90% de esa población. Sabe que se diferencian entre radicales y los que huyen de las colonias y se declaran libres.

Los primeros con una educación de seis años, aproximadamente, basada en la enseñanza de las cuatros operaciones básicas de las matemáticas (suma, resta, multiplicación y división) y la memorización de un libro de catecismo en alemán alto, cuando los menonitas hablan alemán bajo. Los segundos organizados para construir e implementar escuelas bajo la normativa boliviana para que sus hijos tengan la oportunidad de continuar sus estudios, como refleja la investigación Radicales vs. Libres, la lucha por los derechos de los menonitas que Página Siete publicó ayer.

Esta es la conversación con el viceministro Bartolomé Puma:

¿El Ministerio de Educación realiza alguna fiscalización a la educación en las escuelas de las colonias menonitas?

Queremos resaltar que entre 2011-2012, cuando estuvimos a cargo de la dirección de educación del departamento de Santa Cruz, con el exministro de Educación Roberto Aguilar visitamos las comunidades menonitas, donde nos encontramos con dos realidades distintas. Una es su educación tradicional, enmarcada en sus costumbres e idiosincrasia. Otra realidad es la de grupos de hijos de menonitas que trabajan en unidades educativas enmarcadas en la Ley 070, con maestros bolivianos. En algunos casos también con maestros menonitas y bachilleres que enseñan temas técnicos y tecnológicos. El otro día veía cómo cantan el Himno de Bolivia y el Himno de Santa Cruz, ya están bolivianizados.

Para el grupo tradicional, lo fundamental es aprender las cuatros operaciones matemáticas (suma, resta, división y multiplicación). Son tradiciones de ellos y respetamos. Pero creemos que de a poco tenemos que ir trabajando con ellos y darle la educación que corresponde, como dice la Constitución. La educación es una función suprema y primera responsabilidad del Estados y, por tanto, tenemos que llegar a todos nuestros hermanos bolivianas y bolivianos.

¿Existe alguna escuela de las colonias radicales donde se entregue libretas escolares?

No. Las colonias cerradas se manejan bajo su sistema educativo. Es complicado llegar a ellos porque son muy restringidas. No permiten que una persona extraña llegue a ellas. Pero a través del diálogo pudimos ingresar, compartir. Nos mostraron cómo trabajan en su educación tradicional. Valoramos su trabajo agrícola, son un gran aporte para el Estado Plurinacional.

Pero dialogamos hasta por ahí, porque no quieren implementar una educación basada en la Ley 070. Se aferran a su religión, su trabajo y costumbres que no quieren perder. No queremos colonizarlos, sino incluirlos al Estado Plurinacional.

¿Qué acciones ejecutó el Ministerio de Educación para que la educación en las colonias menonitas radicales se adecúe a la norma boliviana?

A partir de la Ley 070, que establece que la educación es inclusiva, abrimos una unidad educativa en San Julián que trabaja con la currícula boliviana. Ellos aumentaron la parte técnica, algo que nos fortalece, porque los menonitas manejan muy bien la tecnología, principalmente la mecánica y la agricultura.

Pero esa es una escuela de los menonitas declarados libres, ¿el Ministerio de Educación pudo ingresar a las más de 100 colonias radicales que hay en Bolivia?

Sostuvimos reuniones con ellos; sin embargo, respetamos sus usos y costumbres. Los hermanos menonitas son tradicionales y cerrados a sus costumbres, a su forma de trabajo y sistema de vida, pero estamos en ese proceso de disuasión para que en un determinado momento acepten impartir la enseñanza en el marco de la Ley 070.

¿Los usos y costumbres pueden estar por encima de un derecho fundamental como es la educación?

No. No creemos que sea justificable. Al contrario, tenemos que darles educación porque ya viven en el territorio boliviano. Deben enmarcarse en las normas bolivianas, bajo la Constitución Política del Estado. Por lo tanto, nosotros siempre vamos a disuadir, dialogar, para que podamos llegar a que ellos impartan la currícula escolar boliviana en sus unidades educativas. El derecho a la educación es para todos los bolivianos y creemos que tenemos que seguir trabajando, como educadores. Era nuestra obligación acercarnos a ellos y lo hicimos. Esa comunicación no está cortada, aunque ellos lo permiten sólo hasta cierta parte.

Tal vez haciendo una simbiosis entre lo que ellos practican y nuestra educación boliviana podamos ir entrando, en lo que corresponde, como derecho, a la colonia. Porque los niñitos que están en la colonia son bolivianos y bolivianas, y les corresponde la educación boliviana. Las cosas buenas que ellos tienen hay que rescatarlas y tomarlas en cuenta para que se sientan parte de Bolivia. Ellos (los menonitas) se están automarginando. Nosotros siempre los hemos convocado para que implementen nuestro sistema educativo de Bolivia.

¿Cuál es el argumento al que apelan ante esas convocatorias?

Principalmente su religión. Argumentan que su religión no les permite acceder incluso a la tecnología. Ellos se cierran, pero creemos que la flexibilización llegará en un momento, porque la educción es una necesidad de nuestros niños.

Página Siete visitó la colonia Valle Nuevo, donde unos menonitas fueron demandados por construir una escuela que querían adecuar a la ley boliviana. Un juez paralizó la obra, ¿es posible eso?

No, nosotros más bien estamos abiertos a que nos digan (los menonitas) que quieren una unidad educativa. Inmediatamente nosotros podemos asignar ítems de acuerdo a la cantidad de estudiantes, porque es un derecho para ellos que son bolivianos. Vamos a instruir a nuestras autoridades departamentales (de Santa Cruz) que hagan una inspección y así podamos seguir avanzando para llevar la currícula educativa nacional a ese grupo de hermanos bolivianos que están en su derecho de estudiar. Como hermanos bolivianos les tenemos que dar ese derecho.

HOJA DE VIDA

“Estamos en ese proceso de disuasión para que en un determinado momento acepten impartir enseñanza en el marco de la Ley 070”.

Página Siete

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