Este viernes, el niño de tan solo cuatro años, quien sufrió quemaduras en más del 80% de su cuerpo debido a un brutal ataque por parte de su padrastro el pasado 6 de agosto, será sometido a una operación quirúrgica de alto riesgo en el Hospital de Niños de Santa Cruz.

Los médicos a cargo del caso han estimado que las posibilidades de supervivencia del pequeño son tan solo del 15%, lo que subraya la gravedad de la situación, dijo el tío del menor.
La operación, programada para las 07:00 de la mañana, busca subsanar los problemas en las extremidades superiores e inferiores del menor. Los médicos han determinado que sus extremidades inferiores, en particular los dedos de sus pies, están experimentando una disminución del flujo sanguíneo, por lo que deben ser amputados con el objetivo prevenir complicaciones aún mayores que podrían comprometer la salud de todo el pie.
El niño, quien ha estado bajo la atención de un equipo de expertos desde el trágico incidente, es el último sobreviviente de una familia que ha sido devastada por la violencia. Su madre, víctima del mismo acto atroz, falleció el pasado lunes 7 de agosto, y su hermana de 11 años perdió la vida ayer, miércoles 9, debido a las graves quemaduras sufridas en el ataque.
La tragedia ha dejado una profunda conmoción en la comunidad, provocando un clamor por justicia por parte del padre del niño, Fermín Morales.
Los médicos del Hospital de Niños se han comprometido a brindar la mejor atención posible, empleando todos sus conocimientos y recursos para dar al pequeño las mayores posibilidades de éxito en la operación.
Red Uno