El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, se estrelló contra los productores agropecuarios del país, advirtió con la reversión de tierras que no cumplan la función social y los llamó “sinvergüenzas”.
La postura de la autoridad gubernamental surge en medio del conflicto por la escasez de maíz.
«Hemos llegado a recibir solicitudes hasta de manera muy cínica de grandes productores a sabiendas de que ellos sí tienen maíz, a sabiendas de que están generando la sensación de escasez, de desabastecimiento, les manifiesto nuevamente que no sean muy sinvergüenzas”, señaló en una entrevista en la estatal Bolivia Tv.
Luego añadió: “Si entendemos la cuestión agraria claramente que se les ha dado 11 millones de hectáreas al empresariado agroindustrial en condiciones prácticamente de dotación porque son trámites agrarios que son de hace mucha data donde valía 10 centavos de dólar la hectárea cuando se les ha asignado, tierras baratas, casi regaladas”.
Acto seguido, apuntó que el Estado subvenciona el diésel, que también usa el sector, y destacó las ventajas impositivas en la importación de maquinaria y equipos y el bajo interés en el crédito Sí Bolivia.
Antes, advirtió que revertirán las tierras que no cumplan la función social tras asegurar que el sector no honra los compromisos de producir trigo y maíz. En ese contexto, defendió los planes de producción estatal de esos granos.
“Si no lo han hecho lamentablemente le vamos a tener que aplicar la función económica social y tierras que no cumplen esta función, lamentablemente tienen que pasar al Estado porque en la Constitución está claramente establecido”.
El sector no se ha pronunciado sobre la postura del ministro Gonzales.
Página Siete
