La defensora del Pueblo interina, Nadia Cruz, cuestionó la tarde de este miércoles su inhabilitación como postulante al cargo y consideró que la designación de la nueva autoridad, a cargo de la Comisión Mixta de Constitución de la Asamblea Legislativa, se definirá “políticamente”.
“Es evidente que esto se va a definir políticamente, es una pena que no se lo haya hecho por méritos, ojalá lo puedan encaminar de mejor forma”, manifestó en una conferencia de prensa.
Antes había señalado que «quienes han decido revocar mi postulación nos han demostrado que se realizan acuerdos entre organizaciones políticas por encima de la propia convocatoria y en abierta contraposición de la ley y la Constitución Política del Estado (CPE)».
La mañana de este miércoles, la Comisión Mixta de Constitución decidió por unanimidad aceptar la impugnación presentada por Comunidad Ciudadana (CC) contra la postulación de Cruz y resolvió revocar su habilitación.
De esta forma, la Defensora interina quedó fuera de la carrera para ser la cabeza de la instancia defensorial.
“Quienes han definido revocar mi postulación nos han demostrado que se realizan acuerdos entre organizaciones políticas, por encima de la propia convocatoria y en abierta contraposición de la ley y de la Constitución Política del Estado”, señaló Cruz.
La Defensora interina calificó su inhabilitación como “injusta, arbitraria, ilegal e inconstitucional” y rechazó que se haya admitido la impugnación en su contra por el tiempo que asumió el cargo de manera interina.
“Mienten respecto a sus interpretaciones sobre la función que asumí, quiero enfatizar dos puntos yo no he sido candidata a nada y la duración de mi interinato es responsabilidad únicamente de la Asamblea Legislativa Plurinacional, en cuanto a la demora en el proceso de convocatoria, pero el poder político lo tienen ellos(…). Mi persona hubiera estado un día o una semana, no es mi culpa, ni es atribuible a mi persona”, remarcó.
No obstante Cruz señaló que no interpondrá ningún recurso institucional o demanda penal por su inhabilitación, porque considera que aunque la ganaría, los cálculos políticos irían por “encima de la legalidad”.
Subrayó que su inhabilitación demuestra que no tuvo apoyo de ningún partido político y expresó su deseo de que una mujer sea quien vuelva a liderar la Defensoría del Pueblo.
Página Siete
