Miguel Ángel Matorra Saavedra, el boliviano asesinado en Paraguay, tiene antecedentes por narcotráfico desde el año 2007 y las autoridades ven que su muerte violenta tiene su origen en un ajuste de cuentas.
El cuerpo sin vida del hombre fue encontrado por pobladores que alertaron a la Policía en Alto Paraná, a más de 300 kilómetros de Asunción.
Se encontraba al costado de un arroyo, bajo un puente en la ciudad de Presidente Franco.
El hombre yacía con las extremidades inferiores semiflexionadas, brazos a los costados, con la cabeza cubierta con una toalla y con cinta de embalaje de color marrón.
Por orden de la fiscal paraguaya asignada a las investigaciones, Emilce Ovelar, el cuerpo fue trasladado a la morgue para la autopsia de ley.
Entre sus prendas de vestir se encontró una billetera con sus documentos personales que facilitaron su identificación como Miguel Ángel Matorra Saavedra, natural de Beni, Bolivia.
Tras la autopsia de ley se estableció que murió por asfixia mecánica por sofocación. Sin embargo el cuerpo tenía golpes y un traumatismo de cráneo frontal y occipital.
Policías de la Dirección General de Investigación Criminal, detectaron que el hombre fue victimado y lanzado desde el puente.
Boliviano muerto en Paraguay
El Deber
