Un niño, de ocho años, sufrió un grave accidente en la provincia Charcas de Potosí, Bolivia, al manipular una dinamita que explotó en su mano izquierda. Como consecuencia, perdió cuatro dedos y fue trasladado de urgencia al Hospital del Niño Manuel Ascencio Villarroel de Cochabamba.

El menor fue intervenido quirúrgicamente en dicho hospital, sin embargo, aún se espera que se someta a otras cirugías para abordar su condición de “mano traumática-catastrófica”. Según los padres del niño, este tomó la dinamita que usan en su comunidad para “espantar la granizada” o el “mal tiempo” que podría dañar los cultivos.
El equipo médico encargado de su cuidado incluye especialistas en diferentes áreas. Mientras tanto, sus padres esperan por su recuperación.
Opinión