“Es lamentable lo que pasó, el holocausto que vivimos cuando éramos niños y cómo se realizaron estos delitos en un ambiente de total impunidad”, recordó Wilder Flores, presidente la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesial (CBS), quienes se declararon víctimas de una estructura institucional que permitió un abuso sistemático durante décadas.

El diario El País de España reveló el domingo que el cura catalán Luis María Roma Pedrosa, conocido como “Lucho Roma”, confesó los abusos sexuales que cometió durante décadas en contra de indígenas en Charagua, Santa Cruz, a quienes les tomaba fotografías y grababa en video.
Se presume que Roma no solo fue abusador en Charagua, sino también cometió sus crímenes en Yungas (La Paz) y cuando era director del Hogar de Niños Tacata, en Cochabamba.
“A medida que nosotros vamos compartiendo nuestros testimonios nos damos cuenta que fuimos víctimas de una estructura institucional que permitió un abuso sistemático durante décadas (…). A todas las víctimas que no salieron de esa oscuridad les invitamos a que lo hagan”, indicó.
En 2019, la Compañía de Jesús en Bolivia conoció sobre los manuscritos de los crímenes de Roma cometidos entre 1996 y 2000, pero no los entregaron a la Fiscalía hasta 2023, tras que se revelara el diario de Alfonso Pedrajas, otro jesuita que abusó de infantes en un internado en Cochabamba.
“La Compañía de Jesús nunca atendió a las víctimas, nunca fuimos parte de su preocupación. Ellos atendieron a los pederastas, les dieron apoyo psicológico, apoyo psiquiátrico. Ojalá la Fiscalía pueda acceder a esos informes de los pederastas (…). Solo en el caso de Juan XXIII estimamos más de 400 víctimas de diferentes perpetradores”, precisó.
Tras la revelación El País, la Compañía de Jesús instruyó “que una comisión, liderada por la actual delegada de Ambientes Sanos y Seguros, profesional laica y psicóloga, inicie inmediatamente la labor de contactar a las víctimas del caso Roma, y otros más denunciados, para establecer con ellas la mejor forma de atención a su situación particular”.
Este hecho fue considerado como una actitud “hipócrita”, tras haber ocultado los casos donde hay cientos de víctimas.
“Cómo una institución que ha protegido a los violadores puede constituirse como parte investigativa, es absurdo (…). Realmente para nosotros es indignante ese tipo de pronunciamientos”, añadió Flores en entrevista con Bolivia Tv.
La CBS emitió un comunicado en el que rechaza que la Compañía de Jesús contacte a las víctimas de “Lucho Roma”, argumentando que esto podría poner en riesgo la integridad de las personas afectadas al exponerlas al “amedrentamiento, cooptación y revictimización”. La Comunidad hizo conocer su preocupación de que esta acción pueda contribuir a la impunidad de los responsables y encubridores de los abusos.
La CBS instó a la orden a que denuncie a aquellos que hayan ocultado archivos relacionados con el caso y a quienes hayan enviado a Roma a Charagua, a pesar de conocer sus antecedentes. Asimismo, exhortó a que se identifique y se sancione a quienes hayan encubierto los hechos. En relación a este caso, el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, anunció el lunes que se reiniciarán las investigaciones por encubrimiento en relación al caso del sacerdote fallecido en 2019, donde hubo conocimiento de denuncias, pero no se formalizaron ante la Justicia.
Lanchipa también instó a las autoridades a crear una unidad especial para la prevención de abusos sexuales y reveló que el Ministerio Público tiene más de 10 casos abiertos en todo el país relacionados con sacerdotes. Además, hizo un llamado a la sociedad a denunciar estos hechos, independientemente de cuándo hayan ocurrido.
ABI
