Policía indaga entorno de Dávila, pero no el origen de sus bienes

La Policía Boliviana abrió procesos disciplinarios e investiga junto con el Ministerio Público a oficiales que trabajaron junto a Maximiliano Dávila, exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn),  en las gestiones 2018 y 2019. Los excompañeros del exjefe de la Felcn apuntaron al grupo denominado como los “tíos cochalas”, con los cuales Dávila conformó presuntas “roscas de corrupción”.

“La Dirección General de Investigación Policial Interna (Digipi) y la Fiscalía Policial están realizando las investigaciones en coordinación con el Ministerio Público y si se tiene que ampliar a más actores se lo hará”, informó ayer el inspector general de la Policía, Álvaro Álvarez.

Aclaró que, en el caso de los procesos disciplinarios, la Fiscalía Policial no genera investigaciones sobre el patrimonio y el origen de los recursos económicos de los uniformados, tarea que queda para la justicia ordinaria.

En efecto, el Ministerio Público lleva adelante dos investigaciones por el delito de legitimación de ganancias ilícitas: la primera contra el exmayor Omar Rojas Echeverría, desde marzo de 2021, luego de que fue detenido en Colombia; y el segundo proceso es contra Dávila, abierto el 22 de enero de este año, caso por el cual está detenido en el penal de San Pedro.

El inspector Álvarez señaló también que por el momento no se abrió ningún proceso contra su antecesor, Alexander Rojas Echeverría, hermano del detenido en Colombia.

Pero reveló que Alexander Rojas, al momento de dejar el cargo, no entregó informes sobre el caso en el que su hermano y Dávila figuran como miembros de una red de narcotráfico acusada del envío de más de 1.000 kilos de cocaína a Nueva York, Estados Unidos (EEUU).

Señaló que, en el caso de Omar Rojas, éste no fue sometido a proceso administrativo debido a que desde 2014 ya no era policía, debido a una baja por deserción.

Por su parte, policías del servicio activo, que pidieron reserva de su identidad, aseguraron que los reportes oficiales del Comando General, como los emitidos ante la prensa por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, son manipulados, debido a que se busca minimizar el escándalo de corrupción.

“Los ‘tíos cochalas’ lucían hasta tres vehículos de lujo. Uno de los familiares de Omar Rojas, que fue director nacional, regaló una camioneta a su hija de 19 años. De dónde puede tener un policía honesto para casas, viajes y regalos de ese tipo con un sueldo como el suyo”, cuestionó un exmiembro de la Felcn.

Otro efectivo que trabajó junto al grupo y bajo órdenes de Dávila, señaló que se debe cuestionar si las autoridades están bien informadas o encubren al grupo de oficiales “de la rosca” de Dávila, que aún trabajan en Cochabamba, Santa Cruz y La Paz, “en el mismo Comando General”, sostuvo.

En contraparte, Wilder Castillo, expolicía y abogado de Alexander Rojas, señaló que su cliente no tiene nexos con el caso por el cual se pidió la extradición de su hermano, desde Colombia a EEUU. Con una copia de la acusación de la justicia norteamericana, sostuvo que en dicho documento no se cita el nombre de su defendido y que en Bolivia no fue notificado con ninguna investigación por narcotráfico.

“El coronel Alexander Rojas está dispuesto a presentarse ante cualquier autoridad que considere necesario. La única persona involucrada es Omar Rojas, que efectivamente es su hermano, pero no se olvide que los delitos son personales y cada uno responde por lo que hace”, sostuvo en entrevista con ATB.

Mientras tanto, legisladores de oposición solicitaron al gobierno de Luis Arce que cumpla con el pedido de extradición de EEUU para Dávila, a fin de que la DEA investigue a todos los involucrados, y de esa forma Bolivia no sea parte de “la lista negra”.

Página Siete

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