La nueva política de austeridad anunciada por el Ministerio de Economía y Finanzas no compensa los 11 años seguidos de déficit fiscales en el país. En eso coincidieron analistas y legisladores después de que esta cartera de Estado pidiera, mediante un comunicado oficial, optimizar los recursos a todo el sector público.

A través de un comunicado del 16 de enero de este año, esta repartición estatal, que es la encargada de asignar y desembolsar los recursos del aparato público y “con la finalidad de precautelar la sostenibilidad financiera y realizar un manejo apropiado de los bienes del Estado”, ordenó a las entidades del sector público racionalizar y/o reducir sus gastos sin afectar su funcionamiento”.
Entre las sugerencias de este ministerio están recortes en viáticos, gastos en bienes y servicios de consumo, como publicidad y difusión; renovación de vehículos a lo estrictamente necesario.
Así también planteó una reducción en los “servicios de imprenta, optando para la difusión de sus publicaciones, memorias institucionales y otros, medios electrónicos y pagina web institucional”. Y prohibió la impresión de agendas.
Otra de las directrices plantea reducir los gastos en “pasajes y viáticos, por reuniones u otros, procurando el uso de tecnologías de información para su efectiva comunicación”.
Las entidades y empresas del nivel central del Estado, según el ministerio, deberán dar cumplimiento al Decreto Supremo Nº 27327 que establece que “los vehículos oficiales son de uso exclusivo de las autoridades (para ahorro del combustible), quedando prohibida la asignación a otros servidores públicos no consignados en la referida norma”.
Para el exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB), Gabriel José Espinoza, explicó que ya las gobernaciones, municipios han realizado un ajuste en sus gastos y que recién el Poder Ejecutivo está recortando sus gastos.
“Recién hoy día está empezando a hacer (el recorte) el Poder Ejecutivo, el gobierno central. Yo creo que es importante señalarlo porque ajustaron a todos y parece que incluso haciendo eso no alcanza”, dijo.
Espinoza sostiene que las medidas implementadas por el Ejecutivo no logran compensar los 11 años continuos de déficit fiscales.
“Llevamos ya 11 años de déficit fiscal. Para que se den una idea, este año va ser similar al del año pasado que fue de $us 3.000 millones de déficit fiscal, que es una cifra alta, que no se reduce cortando las llamadas de teléfonos de algunos funcionarios y menos pidiéndoles racionalidad”, señaló.
Para el especialista, el Estado debe ajustar el subsidio del combustible y el gasto en la creación de las empresas públicas.
Reprochó que a medida que el gobierno recorta gastos a sus funcionarios, va gastando muchísimo dinero en proyectos de inversión que son inviables.
“Son parte del problema del déficit fiscal que está disparándose. Son 150 empresas públicas nuevas, imagínate el gasto que representa eso. Más el incremento de personal, la compra de insumos, maquinaria y demás”, dijo.
El diputado y economista, José Luis Porcel, señaló que el déficit fiscal tiene su origen en la caída constante en los ingresos de las exportaciones de gas natural.
“Pasamos de 61 millones de pies cúbicos diarios (MMmc/d) a 36 MMmc/d, con lo cual ahora no podemos abastecer los dos grandes mercados cautivos como Argentina y Brasil que nos generaban las divisas necesarias para atender las importaciones y los compromisos del servicio a la deuda externa”, señaló.
Agregó, que ahora “el déficit va aumentando. Y este año, en el mismo presupuesto 2024, se contempla un peso fiscal del 7,8%, son 11 años consecutivos”.
“El Poder Ejecutivo maneja Bs 20.000 millones”, dijo.
El Deber