La dirigencia de los Pochos Rojos le recordó al Gobierno que desde 2003 “pusieron muertos” en los conflictos sociales, algo que “nunca” lograron que el gobierno de Evo Morales ni de Luis Arce reconozcan como un sacrificio que debía ser retribuido con la atención a sus pliegos petitorios y con proyectos para la región.
“Como provincia Omasuyos hemos defendido al Gobierno, hemos salido a las calles para luchar. Podemos contar muertos en Warisata en 2003, Achacachi también ha puesto muertos, Huarina igual. En todo Omasuyos hemos tenido heridos de bala, no sólo para defender nuestro hogar, nuestro petróleo, sin embargo, la distribución económica de la renta del petróleo y del gas no ha sido equitativa”, cuestionó este martes ante sus bases el comandante de los Ponchos Rojos, Ruddy Condori.
Recordó que en la denominada Guerra del Gas, que se registró en Warisata en 2003, hubo seis personas fallecidas y otras 15 resultaron heridas cuando un convoy militar atravesó el bloqueo campesino a punta de bala para un supuesto “rescate humanitario” de turistas atrapados en la localidad de Sorata.
En ese entonces, el comandante de esa movilización campesina fue el ya fallecido Felipe Quispe, “El Mallku”.
Condori aseguró que producto de esa resistencia en el altiplano paceño se produjo la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada y la posterior asunción a la presidencia de Evo Morales, que se prolongó por casi 14 años.
“Durante todo ese tiempo los Ponchos Rojos han apoyado, pero ¿qué obtuvimos?, nada”, reclamó el dirigente, según ANF.
Desde hace una semana, los Ponchos Rojos reclaman al Gobierno la ejecución de obras de magnitud en el altiplano, a cambio de respaldo a la actual administración gubernamental.
Luego de no recibir una respuesta al pedido, el fin de semana elevaron su presión y anunciaron que no participarán de la marcha que convocó el Pacto de Unidad el jueves en la mañana, en apoyo al Gobierno.
Página Siete
