Los dólares siguen siendo el objeto de deseo más desesperado. Tal parece que las estrategias del Gobierno para combatir la escasez de la divisa extranjera no les alcanzan. Quieren soluciones ya, de inmediato, algo que los empresarios entienden que no se da “de la noche a la mañana”.
Y la invitación al diálogo del Gobierno aparece como un puente que unos aceptan cruzar y otros no.
Así se perfila una nueva semana en Bolivia, con cuatro sectores de la sociedad que coinciden casualmente (o no tanto) en la fecha para trasladar sus demandas, otra vez, a las calles, a las carreteras y al bolsillo.
Después de 48 horas de bloqueos a nivel nacional (el 3 y 4 de este mes), una buena porción del transporte pesado pretende retomar y extremar sus medidas de forma dramática: nos espera en puerta un paro indefinido con cierre de fronteras con pérdidas insalvables en materia económica.
El Gobierno, mediante el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, consiguió acercarse a la Confederación Sindical de Chóferes de Bolivia comandada por Lucio Gómez, pero no sucedió lo mismo con la Cámara Boliviana del Transporte Pesado, ente que se prepara para paralizar el país desde mañana y por tiempo indefinido, en demanda de dólares y combustible, esencialmente.
Y este viernes, al caer la tarde, Montaño sostuvo un encuentro con la dirigencia del transporte pesado disidente, en Cochabamba, pero el bloque dirigencial aceptó la cita por “respeto”, pues su objetivo claro es reunirse con el presidente Luis Arce.
Por su parte, el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) no ha querido quedar ajeno y manifestó su respaldo a las movilizaciones. De hecho, creó un gabinete de crisis. Como en anteriores protestas sociales, el Conade vuelve a pedir a la población que saque sus “pititas” y bloquee en las rotondas.
Mientras tanto, los gremiales, liderados por el cochabambino César Gonzales, tras cumplir una caminata de casi 100 kilómetros desde Patacamaya hasta la sede de Gobierno, prevén intensificar, también desde mañana, sus movilizaciones en reclamo de la divisa norteamericana, combustible y la renuncia de los máximos ejecutivos de la Aduana e Impuestos Nacionales, entre otros aspectos.
Los médicos fueron los últimos en confirmar sus protestas. Se prevé que desde mañana lunes entren en un paro de 96 horas que afectará el funcionamiento regular de los servicios de salud pública.
Estos son los elementos que rodean a los cuatro sectores en apronte.
“AMENAZAS” Y “FÓRMULA DE GOLPE” Han sido días de mucha tensión entre el transporte pesado y el Gobierno. El ministro Montaño considera que el paro indefinido anunciado por el ala de Héctor Mercado responde a un intento de “segundo golpe de Estado”.
“Quieren repetir la fórmula del golpe. Quiero informar a la población que, efectivamente, estos señores, en la gestión del compañero Evo Morales, también iniciaron con bloqueos el golpe de Estado y están queriendo repetir la fórmula”, analizó Montaño, quien insistió en que él ha cursado distintas invitaciones al sector para sostener un acercamiento.
Según el Ministro, los dirigentes Mercado y Juan Yujra ponen trabas para que el resto de los movilizados se reúna con autoridades del Gobierno en mesas de diálogo.
“Al presidente de la Cámara de Transporte Oruro, Jorge Gutiérrez, yo le he enviado la nota, con mi puño y letra, para que yo me pueda desplazar a Oruro. Oficialmente me indicó con otra nota que por seguridad de todos él no quería realizar esta reunión. Entre bambalinas se sabe que le han amenazado con quemarle su casa, que no le van a dar más carga para transportar. Por eso me rechazó la reunión”, apuntó.
Y, precisamente, sobre supuestas amenazas que pululan, el dirigente Mercado se declaró, el jueves pasado, en la clandestinidad, puesto que dijo haber sido blanco de amenazas. Yujra, por su parte, denunció haber recibido audios de amenaza mediante los que le advertían que “intervendrán sus bienes”.
Sobre ello, Marcelo Cruz, del Transporte Pesado Internacional, acusó, en El Deber Radio, que muchos de sus pares son objeto de “persecución” por parte, según él, de “grupos de inteligencia (que se mueven) en vagonetas”. “Han sido amedrentadas las familias para levantar las medidas”, dijo.
Cruz culpó al Gobierno de los “daños” que pueda generar la movilización extrema que comienza mañana.
Por lo pronto, se espera que el presidente Arce sostenga un cara a cara con el transporte hoy, desde las 11:00.
A SACAR LAS “PITITAS” El Conade aprovechóla coyuntura acalorada para sentar postura y sumarse a las movilizaciones del transporte. Es por ello que pidió a la población que desempolve sus “pititas”, las saque a las calles desde mañana y también tome las rotondas con bloqueos.
“Estamos en emergencia. Hay que alistar de nuevo las pititas”, dijo Roger Castellón, vocero de la entidad, conforme a DTV. El Conade también reclama mayor flujo de dólares y abastecimiento de carburantes
GREMIALES, LISTOS Tras una marcha que comenzó en Patacamaya, los gremiales arribarán en las próximas horas a la sede de Gobierno y estiman establecer fuertes protestas hasta este martes. Analizan bloquear. El sector exige mayor circulación de dólares, la abrogación del Decreto Supremo 4732, el archivo definitivo de la facturación electrónica y las renuncias de Mario Cazón (Impuestos) y Karina Serrudo (Aduana Nacional).
El rubro empresarial está atento a lo que pueda suceder. En cuanto a la divisa estadounidense, Luis Laredo entiende que el problema no se arregla “de la noche a la mañana”. Es por ello que espera que haya diálogo.
“Sabemos que es complicado el tema de las divisas. Eso no se arregla de un día para el otro. Hay que llegar a alguna solución para evitar que sigamos bloqueando la economía boliviana. Esto (tema de los dólares) no se da de la noche a la mañana. Debe haber una política que ayude a traer mayores divisas a nuestro país. No podemos estar en esa incertidumbre, si hay o no bloqueo”.
MÉDICOS Y UN FUERTE PARO Por 96 horas y desde mañana, los galenos del país se consolidarán un paro en los centros de salud, en rechazo a la jubilación “forzosa” y en reclamo de la renuncia del gerente de la Caja Nacional de Salud.
El sector exige que se elimine la “jubilación forzosa” de trabajadores mayores de 65 años del proyecto de ley 035.
Opinión
