Los resultados de alcotest al que fueron sometidos el conductor Carlos Walter Justiniano Calderón y el relevo Eynar Rodrigo Pérez Zapata (29) salieron negativos (cero alcohol en la sangre) y apuntaron a las fallas mecánicas como la causa del accidente. El 16 de agosto se suscitó el hecho que dejó 20 fallecidos y 36 heridos.
El subdirector de Tránsito, Marcelo Gómez, informó que ya se hizo el requerimiento al Ministerio Público para la inspección ocular y peritaje en el lugar del accidente con el objeto de determinar las causas de este.
“Tenemos el examen técnico del laboratorio donde nos determina que ambos conductores se encontraban sobrios al momento del hecho”, dijo Gómez.
Los 36 heridos son dados de alta de a poco tanto en el hospital México como en la clínica Arevalo. Hay dos heridos que continúan en terapia intensiva, debatiéndose entre la vida y la muerte.
Se trata de una familia de cinco integrantes, dos niños fallecieron y los padres y una niña están heridos.
El padre (60) y su hija (5) se encuentran en terapia intensiva, mientras que la madre está en observación, todos son oriundos de Santa Cruz.
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