La internación de petróleo crudo tras la reversión de oleoductos, la eficiencia en la logística y la incorporación de nueva producción de hidrocarburos líquidos permitirán al Estado un ahorro de aproximadamente $us 1.000 millones en la importación de combustibles, informó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.

“Con todos los proyectos, estamos hablando de cerca de $us 1.000 millones, lo cual es importantísimo para la economía”, dijo la autoridad a medios estatales.
Molina reconoció que las acciones lanzadas en abril pasado “no son suficientes” para disminuir el valor de las importaciones de caburantes, que en 2022 superaron los $us 4.000 millones, por lo que la administración de Luis Arce está realizando otras acciones con ese fin.
En abril, el Gobierno lanzó la Política Nacional de Control y Lucha Contra el Contrabando para ejercer un control más estricto sobre la venta de combustibles. El plan es ejecutado por los ministerios de Gobierno, de Defensa y de Economía y Finanzas Públicas, a la cabeza de Hidrocarburos y Energías.
Molina precisó que “dentro de este paquete de medidas” está la ampliación de la capacidad de almacenaje de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en Arica (Chile) y la readecuación de todos sus tanques de líquidos, la reversión de ductos para la importación de crudo y la reactivación de campos petroleros maduros y la inclusión de campos marginales.
“Estamos avanzando en planes exploratorios, en disminución de costos logísticos, en un plan de almacenamiento serio y responsable que nos permita garantizar no solamente el suministro de combustible, GLP, gasolinas y gas natural estos dos próximos años, si no por un buen tiempo”, informó.
El Deber