Primero murió Martha y ahora su hija: hombre prendió fuego a su exesposa y a sus dos hijos

Félix Fernández Soria terminó con la vida de su exesposa Martha L.D., de 30 años, y su hija de 10 años. En medio de esta tragedia, el otro hijo de Martha, de 4 años, lucha por su vida en el Hospital de Niños, con un diagnóstico que se mantiene en reserva. La madrugada del 6 de agosto, Fernández Soria ingresó a la habitación donde vivía la mujer con sus dos hijos, rociándolos con gasolina y prendiéndoles fuego. Cruelmente, antes de abandonar el lugar, cerró la puerta con llave. El caso tipificado como feminicidio e infanticidio y tentativa de infanticidio tuvo lugar en la zona de Satélite Norte de Warnes, Santa Cruz.

El fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, comunicó que la niña, al igual que su madre y su hermano menor, ingresaron con graves quemaduras a causa del intento del padre de incinerarlos vivos. Martha murió primero, el 7 de agosto por la tarde, en el Hospital de Tercer Nivel Japonés.

Mariaca subrayó: “La muerte de la menor junto a su madre obliga al Ministerio Público a reevaluar los cargos; en consecuencia, se están investigando el infanticidio de la niña, el feminicidio de la madre y la tentativa de infanticidio del niño que permanecen con diagnóstico reservado en el Hospital de Niños. La investigación se ha iniciado de oficio y todos los elementos recopilados se remitirán a la Fiscalía Especializada de Delitos Contra la Vida”.

Hasta el cierre de esta edición, ni la Policía ni el Ministerio Público habían logrado dar con el paradero del autor del crimen, a pesar de los diversos operativos de búsqueda llevados a cabo a lo largo del día. Se realizaron tres allanamientos y se controlaron en puntos de control y puestos policiales, con el propósito de ejecutar la orden de aprehensión y llevar al acusado ante la justicia por estos terribles crímenes. Los familiares de Fernández Soria han aparecido en los medios de comunicación, instándole a entregarse a las autoridades y expresándole que su conducta es una “vergüenza” para la familia.

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