Rubén Omar Centellas Quevedo fue condenado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto en 2004 tras haber confesado el asesinato de Carmen Rosa Peña Villagómez, a quien descuartizó y mantuvo partes del cuerpo de la víctima en su heladera. El abogado Édgar Armaza denunció que, a finales de 2021, el ahora exjuez Alcón liberó a Rubén Omar Centellas Quevedo con el mismo argumento usado para dejar en libertad al feminicida y violador serial de El Alto, Richard Choque Flores.

En octubre de año 2004, la profesora Carmen Peña Villagómez asistió a una fiesta y fue vista por testigos con Rubén Centellas. Días después, se encuentra por las inmediaciones de la calle Ballivián esquina Nicanor Salvatierra parte de un cuerpo femenino mutilado, que no podía ser identificado porque carecía de las extremidades superiores y de la cabeza. Otra parte del cuerpo, la parte superior del tronco, fue encontrado pocas horas después en la calle Nicanor Salvatierra, en la parte posterior del Cementerio General, de la capital cruceña.
Centellas, que había sido citado por el fiscal Ángel Álvarez como sospechoso de secuestro, se presenta en la Policía Técnica Judicial (PTJ, hoy FELCC) y cuando se le pide documentos que acrediten su identidad, dice que no tenía pero que les podía entregar en su domicilio.
Los investigadores fueron a su domicilio y al llegar sintieron un olor fétido, a carne podrida, y ante la imposibilidad de continuar ocultando lo que había hecho, Centellas confiesa que la cabeza y las extremidades superiores e inferiores que faltaban en las partes del cuerpo de la mujer encontrado estaban en la heladera de la cocina. Es parte de la relación de los hechos descrita por el fiscal.
Por su parte el director de la PTJ, coronel Humberto Gutiérrez, detalló que al ingresar a la vivienda no sólo se sentía el ambiente contaminado, sino que se veían rastros de lo que había sido una carnicería. “Había una sierra, cuchillos, un hacha y un martillo, utilizados para el desmembramiento del cuerpo. En la heladera estaba las partes que faltaban y en la cubetera, congelados, estaban los dedos de las manos también cercenadas”, sostuvo el jefe policial.
Gutiérrez aseguró que la pista para dar con el responsable del asesinato fue la declaración de un lustrabotas que informó que una mujer desconocida había ingresado al condominio, acompañando al sospechoso.
El informe de la autopsia hecha por el médico Celso Cuéllar certificó que la muerte se produjo por anemia aguda, schok hipovolémico producido por el cercenamiento de los miembros inferiores y superiores, mutilación del cuerpo a la altura del abdomen, realizado con armas punzocortantes como hacha, sierra y cuchillos.
En su declaración a la Fiscalía, en 2004, Rubén Centellas dio detalles de cómo victimó a Carmen Rosa Peña Villagómez y cómo procedió a deshacerse del cuerpo desmembrado.
Su paso por las cárceles del país
Este delincuente fue internado en el penal de Palmasola con una condena de 30 años sin derecho a indulto. Sin embargo, en 2005 protagonizó una fuga “escandalosa”. Centellas y 27 delincuentes tomaron por asalto un camión, quitaron las armas a cuatro guardias y con el motorizado derribaron las puertas del penal disparando contra policías y civiles. Afuera, robaron más vehículos y escaparon.
Centellas nuevamente fue detenido y, por su alta peligrosidad, fue trasladado al penal de Chonchocoro. Luego se fue a San Pedro de forma provisional y después de forma permanente.
Liberado por Alcón
El abogado Édgar Armaza denunció que, a fines de 2021, Alcón liberó al descuartizador con el mismo argumento usado para la libertad al feminicida y violador serial de El Alto, Richard Choque, un “dudoso” certificado médico de diabetes y sin convocar a la defensa de la víctima.
“Antes que Alcón emita alguna resolución, nos apersonamos a su juzgado y le dijimos que no corresponde ningún tipo de detención domiciliaria porque tiene 30 años de cárcel sin derecho a indulto. El juez nos responde que la apelación se tratará en una audiencia que nunca llegó”, relató el abogado.
Cuando el descuartizador salió libre, la familia de la víctima apeló la determinación y el 7 de enero se realizó una audiencia en la Sala Penal Primera del Tribunal de Justicia de La Paz y la solicitud fue aceptada. Se ordenó la reclusión del descuartizador. Pero, la defensa del delincuente presentó una acción de libertad ante el Juzgado Sexto de Instrucción en lo Penal de El Alto y ganó.
Armaza explicó que la acción de libertad sólo puede ser presentada cuando existe una detención irregular y no cuando hay una sentencia ejecutoriada.
El Deber