Tras permanecer casi cuatro años en el exilio, el exalcalde de La Paz, Luis Revilla, retornó a Bolivia este jueves acompañado de su familia. Su arribo al Aeropuerto Internacional de El Alto, donde fue recibido por un grupo de exfuncionarios, allegados y militantes, marcó el fin de su ausencia en el pías y el inicio de su defensa legal ante procesos que considera políticos, como el caso de los buses PumaKatari.

El exburgomaestre explicó que, en días previos, su equipo jurídico se apersonó ante los tribunales para manifestar su decisión de comparecer voluntariamente. Gracias a estas gestiones, se levantaron las restricciones y la orden de aprehensión vigentes.
Revilla sostiene que fue víctima de una persecución judicial con casos “inventados” por la anterior administración gubernamental para dañar su carrera y a su entorno.
“Estamos volviendo con las manos limpias, estamos volviendo hoy día a demostrar nuestra inocencia. Ahora que la justicia ya no está influida por el poder político, vamos a poder presentar nuestros descargos y pruebas que no nos han dejado presentar durante cuatro años”, declaró la exautoridad a los medios de La Paz.
Además de asegurar que su familia se encuentra “más fuerte que nunca” y sin sed de venganza, el líder de Soberanía y Libertad (Sol.bo) se refirió a su futuro político. De cara a las elecciones subnacionales, no descartó una eventual postulación, aunque aclaró que cualquier definición surgirá tras un diálogo con sus bases y la ciudadanía paceña en los próximos días.
El viaje fue anticipado horas antes por su esposa, Maricruz Ribera, quien se declaró muy emociada de vovler al país. “Un día muy emocionante para toda mi familia. Después de cuatro años en el exilio, volvemos a Bolivia”, escribió en sus redes sociales.
Correo Del Sur
