Rusia y Ucrania avanzan hacia acuerdo y occidente llama a no bajar la guardia

Rusia se comprometió ayer a una desescalada en torno a Kiev y otra ciudad de Ucrania, que vio señales “positivas” en la última reunión de negociación, pero las potencias occidentales llamaron a no bajar la guardia hasta ver que Moscú cumple con su palabra.

El anuncio ruso fue hecho tras una reunión de los negociadores en Estambul, con el fin de buscar una salida a un conflicto que se inició con la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero y ha dejado ya miles de muertos y millones de desplazados.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó que vio señales “positivas” en las negociaciones de Estambul, pero aseguró que su país no reducirá sus “esfuerzos de defensa” ante la invasión rusa.

El punto clave es la futura neutralidad de Ucrania y el compromiso de no adherirse a la OTAN ni otras alianzas militares.

A cambio, Kiev exige un tratado internacional con al menos 11 países que le ofrezcan garantías de seguridad para protegerlo contra cualquier agresión o ataque militar de Rusia.

Si se dan estas garantías, “Ucrania aceptará ser neutral, no tendrá armas nucleares ni permitirá bases militares extranjeras en su territorio”, dijo ante la prensa en Estambul el negociador ucraniano Oleksande Chalyi.

Una decena de garantes

El jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinski, confirmó  las grandes líneas del acuerdo propuesto: neutralidad permanente de Ucrania, libre de armas nucleares y sin tropas extranjeras, a cambio de garantías multilaterales para Kiev.

Según Ucrania, estos países serían los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Reino Unido, China, Rusia, Estados Unidos y Francia) así como Turquía, Alemania, Canadá, Polonia, Italia e Israel.

“Pero también se podrán adherir otros”, dijo el negociador jefe de Ucrania, el diputado David Arahamiya.

En el caso de un ataque o una agresión contra Ucrania, Kiev podría exigir consultas en tres días y, si no se resolviera el asunto por vía diplomática, tendría derecho a asistencia militar, incluida la declaración de una zona de exclusión aérea, precisó el parlamentario.

Tras la reunión, el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, expresó esperanzas de que el encuentro abra la vía a una cumbre directa entre el presidente ucraniano, Volodímir Zelinski y Vladimir Putin.

“Podemos decir que los dos bandos se han acercado. Han hecho progreso significativo hoy. Ahora, los ministros de Exteriores de ambos países se reunirán y luego se prevé un encuentro de los líderes”, aseguró.

 Escepticismo occidental

Los anuncios rusos fueron recibidos con escepticismo y recelo por las potencias occidentales, que tras la invasión impusieron un arsenal de sanciones económicas a Rusia.

En una conversación telefónica, los jefes de Estado o de Gobierno de Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania e Italia urgieron a sus aliados a no bajar la guardia.

Boris Johnson (Gran Bretaña), Joe Biden (EEUU), Emmanuel Macron (Francia), Olaf Scholz (Alemania) y Mario Draghi (Italia) “afirmaron su determinación de continuar elevando los costos para Rusia por sus brutales ataques en Ucrania, así como de continuar brindando a Ucrania asistencia”, indicó un comunicado conjunto de esos países.

“Veremos si (los rusos) cumplen”, declaró Biden a periodistas.

Un tanque ucraniano avanza sobre un pueblo retomado.
Foto: AFP

Doce muertos en Mikolaiv

Muchas regiones siguieron siendo teatro de bombardeos y combates.

Los combates continúan en muchas regiones. El Gobierno anunció que 12 personas murieron por un bombardeo ruso contra un edificio del gobierno regional en Mikolaiv, una  ciudad portuaria del sur.

Ucrania afirma haber recuperado territorio en los últimos días, incluida la ciudad de Irpin, en las afueras de Kiev. También ha reanudado las evacuaciones de zonas del sur asediadas por las fuerzas rusas.

Las fuerzas ucranianas  luchan por mantener el control de la ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur.

Las fuerzas rusas han rodeado esa ciudad y la bombardean de manera constante e indiscriminada, dejando atrapadas a unas 160 mil personas con escasa comida, agua y medicinas.

El presidente ruso, Vladimir Putin, subordinó la “solución” de la situación humanitaria en Mariúpol al desarme de los grupos “nacionalistas” ucranianos, durante una conversación telefónica con su par francés, Emmanuel Macron.

Zelenski dijo que el asedio ruso de Mariúpol constituía un “crimen contra la humanidad, que está ocurriendo en directo ante los ojos del mundo”.Desescalada rusa

  • Compromiso Al margen del anuncio de una hoja de ruta hacia un posible acuerdo entre los países, el resultado más concreto sobre el campo de batalla fue el anuncio de la delegación rusa de que sus tropas reducirán su presión militar sobre Kiev y otras ciudades en Ucrania. Apenas concluidas las conversaciones, Moscú anunció que aliviaría drásticamente su acoso sobre la capital ucraniana y la asediada ciudad septentrional de Chernígov.

EFE-AFP

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