Luis A., de 53 años, ha sido declarado culpable del delito de violación agravada de una menor de edad en un caso que ocurrió en 2018, donde la víctima era su propia hija, de tan solo 13 años en ese momento, quien además quedó embarazada como resultado de la agresión. El fallo condenatorio fue emitido por el Juzgado de Instrucción y Violencia Contra la Mujer No. 3 de la Capital, imponiendo una sentencia de 25 años de prisión que deberá cumplir en el penal de El Abra.

La fiscal departamental de Cochabamba, Nuria González, destacó que durante el juicio se presentaron diversas pruebas, incluyendo el testimonio de la víctima, un informe psicológico y el certificado de nacimiento del bebé, elementos que fueron cruciales para asegurar la condena del agresor. Ahora, este hombre deberá cumplir una pena de 25 años en una prisión de máxima seguridad.
La coordinadora de la Fiscalía Especializada en Delitos de Razón de Género, Patricia Zenteno, informó que el acto de violencia sexual tuvo lugar en 2018, cuando la adolescente vivía principalmente con su madre, pero ocasionalmente visitaba a su padre. En una de esas visitas, el agresor, bajo los efectos del alcohol, cometió la agresión sexual y luego amenazó a su hija para que guardara silencio.
La víctima comenzó a experimentar cambios en su comportamiento y cuatro meses después descubrió que estaba embarazada. Sin embargo, mantuvo en secreto la identidad del agresor. Un año después, finalmente confió en su madre y le reveló lo que había sucedido. Juntas acudieron a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) para formalizar la denuncia ante el Ministerio Público.
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