Sin esperanza sigue búsqueda de gente viva tras el deslave

Han pasado tres días (hasta ayer) y la esperanza se desvanece: los cuerpos de rescate intensifican las búsquedas de los 56 desaparecidos del deslave en un pueblo de Venezuela que ya mató a 36; prácticamente se da por descartado hallar sobrevivientes a medida que el lodazal se hace más compacto en la zona de desastre.

Unos 3.000 efectivos, entre policías, militares y miembros de Protección Civil, coordinan esfuerzos junto con los vecinos para excavar entre la masa de barro, ramas de árboles y rocas tras un alud que arrasó el sábado Las Tejerías (Aragua, centro), tras extensas y copiosas lluvias.

Los agentes coinciden, no obstante, en que “difícilmente” encontrarán sobrevivientes en esta localidad de 50.000 habitantes al pie de las montañas.

“No sé si gritar, no sé si correr, no sé si llorar”, dijo a la AFP Nathalie Matos, de 34 años, desesperada por encontrar a su madre, de 65 años. “Ella estaba sola, me llama y en su última llamada, porque me hizo tres, me dice: ‘hija me estoy ahogando, se nos metió el agua, sáquenme… ¡Sáquenme, sáquenme, sáquenme, sálvame que no puedo!’”.

“La intenté volver a llamar, contestó, pero era un ruido”, rememora.

Una cuadrilla de rescate está en la casa, tapiada de barro. “El perro hizo señas aquí, en esta área de lo que era la sala y en la cocina, lo que coincide con la seña que nos dio el familiar”, comenta un bombero en el lugar con apoyo canino.

A pocos metros, otra cuadrilla está sobre un terreno donde antes había una casa, que fue arrastrada por el río crecido. “Si no murieron por el golpe de las ramas y las piedras que trae el río, murieron de hipotermia”, dijo a la AFP un funcionario de Protección Civil Aragua que pidió anonimato.

El deslave es consecuencia de un período extendido de lluvias por el fenómeno de La Niña junto a una inexistente política que evite construcciones en las cercanías de quebradas y cauces, según expertos.

“El cambio climático está azotándonos”, dijo a la AFP el gerente general del Instituto de Meteorología (Inameh), Ángel Custodio, para explicar este año “atípico” en el que han confluido intensas precipitaciones.

Causas naturales

Explicación. El deslave ocurrido el sábado en Las Tejerías fue producto de un “proceso natural” de la montaña, señala Feliciano de Santis, profesor de la UCV y especialista en amenazas geológicas.

Proceso. Cuando las lluvias son continuas, la cordillera, por razones “tectónicas”, crece y expulsa rocas y sedimentos para mantener su tamaño, detalla De Santis.

AFP

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