En un hecho que podría haber terminado en tragedia, una mujer de la tercera edad fue brutalmente agredida en la comunidad rural de Rejara “San Isidro” en Tarija, pero logró sobrevivir gracias a la valiente intervención de su perra, que la defendió del ataque. La víctima denunció el hecho ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), que ya activó la investigación correspondiente.
La agredida de 65 años, contó que el pasado 28 de julio, alrededor de las 15:00 horas, se encontraba recogiendo leña en la zona conocida como «la banda», cerca del río de la comunidad. De pronto, vio a lo lejos a la agresiva mujer de 51 años, corriendo directamente hacia ella con actitud agresiva.
Sin mediar palabra, la sindicada la habría golpeado con piedras y un palo, atacándola en la cabeza, brazos y cuerpo, mientras la insultaba con amenazas de muerte. “¡Te voy a matar por ladrona, no te vas a ir viva!”, gritaba la agresora, según el testimonio de la víctima.
Fue entonces que su perra, que la acompañaba durante la recolección de leña, saltó en su defensa. “Si no era por mi perrita, esa mujer me mataba ahí mismo… Gracias a ella estoy viva”, relató la señora Pascuala entre lágrimas, aún con señales visibles del maltrato sufrido.
El violento episodio no terminó ahí. La víctima logró huir mientras su perra distraía a la agresora, pero fue seguida hasta su casa con más insultos y pedradas.
“Me rompió la pollera, mi abarca no hay, y mi sombrero lo hizo pedazos”, denunció. Una vez en su domicilio, llegó desorientada y con un fuerte dolor en la cabeza.
Al día siguiente, la afectada acudió a la posta sanitaria de la comunidad para ser atendida, y le relató lo sucedido a su nieto. Fue este último quien informó a las hijas de la víctima, quienes la llevaron a presentar la denuncia formal el 1 de agosto a las 18:00 horas.
El caso fue asignado a un policía de la región, y fue remitido al Ministerio Público para su procesamiento legal. La Felcv investiga los hechos bajo el marco de violencia física y psicológica contra una persona vulnerable, dado que la víctima es una adulta mayor.
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