Después de que el diario paceño Página Siete confirmara su cierre, distintas asociaciones de periodistas expresaron su alarma por lo ocurrido e incluso, en Santa Cruz, se declararon en estado de emergencia porque temen que suceda lo mismo con otros medios de comunicación gracias a una estrategia de asfixia económica implementada en su contra desde el Gobierno.

“La Asociación de Periodistas de Santa Cruz se declara en estado de emergencia a partir de la fecha. El anuncio oficial del cierre definitivo del diario Página Siete, firmado por el presidente de su directorio, Raúl Garafulic, nos obliga a tomar esta primera medida”, cita un comunicado de dicha organización.
La mencionada institución considera que el cierre de Página Siete no es un hecho fortuito o aislado, sino resultado de “una combinación de circunstancias adversas” que derivó “en una tormenta perfecta”, como señala Garáfulic, y en la que ha jugado un rol determinante “la estrategia de asfixia económica y acoso judicial que viene implementando desde hace años el Gobierno central”.
La Asociación señala que esa estrategia se convirtió en una verdadera amenaza a la democracia y a las libertades de prensa, de expresión y de pensamiento.
“Esa amenaza a las libertades de prensa, expresión y pensamiento es, a partir de ahora, mayor que antes del anuncio de Página Siete, por una sencilla razón: los estrategas de la asfixia económica a los medios de comunicación tomarán el mismo como un logro de su estrategia, en la que sin duda persistirán en su afán de callar más voces y forzar el cierre de todo medio que no le sea afín o funcional”, alerta la organización.
La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia y las nueve asociaciones departamentales de periodistas también expresaron, mediante un comunicado conjunto, “su profunda preocupación y alarma ante el anuncio del cierre del periódico Página Siete, originado en el bloqueo publicitario, el hostigamiento público por redes sociales y la presión política judicial que terminaron inviabilizando su sostenibilidad económica”.
Agregaron que el anuncio de que Página Siete dejará de circular es una “muy mala noticia porque los medios de comunicación libres, pluralistas e independientes son un pilar vital de la democracia”.
Se solidarizaron con sus colegas que se quedaron sin trabajo y pidieron “a los propietarios y a los responsables del proceso de liquidación que se cumplan de manera urgente y prioritaria con los pagos de sueldos y beneficios que les corresponden”.
Asimismo, expresamos su preocupación por la grave situación por la que atraviesan los medios de comunicación en general y los escritos en particular, y advirtieron que una situación como la que obligó el cierre de Página Siete, puede también “repetirse con otros, que están sometidos a los mismos problemas y situaciones que las denunciadas”.

Reacción de expresidentes
El expresidente Carlos Mesa lamentó “mucho que la presión de los gobiernos del MAS y las condiciones adversas obligaran al cierre de Página Siete” y consideró que, “con la liquidación de un periódico destacado y relevante en la historia de la prensa nacional”, pierde la democracia, el periodismo independiente y la ciudadanía.
El expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé señaló que el cierre de Página Siete “no es una buena noticia para un Estado fundado en el principio del ‘pluralismo político’ y en el que se garantiza el derecho a la comunicación y la libertad de información”.
La expresidenta Jeanine Áñez afirmó que “el régimen del MAS” dio “otro golpe a la democracia y libertad de expresión ahogando a un periódico independiente”.
El presidente Luis Arce “sigue plan de hacer de Bolivia otra Nicaragua y Venezuela. Luto en la prensa libre”, sostuvo Áñez.
Página Siete