Este lunes, una aeronave con ocho personas a bordo se estrelló en el barrio residencial de Belén Rosales, en Medellín, la segunda ciudad más grande de Colombia. Los dos pilotos y los seis pasajeros que iban a bordo murieron en el acto, tras lo que se ha indicado como un “fallo del motor” según las investigaciones iniciales.
La avioneta Piper que cubría el recorrido Medellín-Pizarro, en el departamento del Chocó, estaba volando bajo en la ciudad colombiana de Medellín, pero nadie imaginó lo que iba a ocurrir. Este lunes, la aeronave de la compañía San Germán cayó en medio del barrio residencial de Belén Rosales con ocho personas a bordo, que perdieron la vida en el acto.
“Lamentablemente tenemos ocho vidas perdidas. Es un vuelo que impacta hacia las 10:15 en el barrio Belén Rosales, muy cerca del aeropuerto (…). Seis edificios han sido impactados. El avión se partió en tres partes. Hay al menos siete viviendas destruidas y las vamos a evaluar”, informó ayer –en una rueda de prensa– el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, que aseguró que dos amigos personales suyos estaban a bordo.
La aeronave despegó del aeropuerto de Olaya Herrera, en el corazón de la ciudad, pero cubrió pocos metros antes de reportar un “fallo de motor”, y, aunque el piloto intentó volver al punto de salida, finalmente no pudo evitar la colisión.
Entre los fallecidos se encuentra el gerente de la aerolínea colombiana San Germán, Nicolás Jiménez.
Agencias
