Un niño de siete años era víctima de maltrato extremo de su madre

Un niño de tan sólo 7 años, cansado de sufrir extrema violencia en manos de su propia madre, decidió subir al techo de su vivienda ubicada en la zona sur de la ciudad y acabar con su vida. Pese a ser testigo del hecho, su progenitora encerró al menor en una habitación, sin verificar su estado y luego se fue a trabajar. 

“Es muy duro, muy triste el discurso de este menor donde él refleja que ya no quiere vivir porque su madre, en dos ocasiones —más allá de todo el maltrato que le genera—, le habría perseguido con cuchillo para matarlo; en otra, intentó ahorcarlo, y, bueno, en una tercera ocasión le habría obligado a este pequeño a comer sus propias heces”, dijo la directora de Género Generacional, Tatiana Herrera. 

Informó que, el sábado pasado, el menor saltó de una altura de seis metros “quedando totalmente adolorido y golpeado. La madre lo tomó del brazo, lo mete a la casa, lo encierra y se sale, sin importarle si el niño estaría bien, vivo o no”.

Los vecinos alertaron a la Defensoría de la Niñez para el rescate del menor, quien ahora está bajo cuidado de su tía materna. Herrera lamentó que, pese a los antecedentes, la justicia sólo le haya dado una multa  de 2 mil bolivianos  y ahora esté libre.  Pidió también a la población denunciar si son testigos de maltrato infantil al 800140206.

Los Tiempos

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