El refugio para perros de Borodyanka, en la pequeña localidad que lleva el mismo nombre, se encuentra a 77 kilómetros de la ciudad de Kiev y albergaba al menos a 500 perros.


El refugio es dependiente del Estado de Ucrania, pero cada semana llegan hasta ese lugar grupos de voluntarios que se encargan de sacar a los perros de sus jaulas para pasear con ellos dentro los amplios terrenos del recinto que incluyen jardines con juegos y mucha diversión.
Los perros esperaban ansiosos cada semana la llegada de los voluntarios de la organización “Jueves de colas”, para dar su paseo semanal, jugar con ellos, además de recibir y dar mucho cariño.

Debido a que el refugio se encontraba en la zona de invasión rusa, y por motivos aún desconocidos, los animales quedaron abandonados dentro de sus jaulas por más de 30 días, sin alimento ni agua. El refugio que antes fue su hogar se convirtió en su tumba, ya que murieron 350 de ellos de la forma más cruel.
El 2 de abril, una vez que las tropas rusas abandonaron el área, los voluntarios pudieron ingresar al refugio para presenciar una imagen dantesca de perros muertos en sus jaulas otros que agonizaban, y muy pocos con la capacidad de levantarse y caminar.
De los 158 sobrevivientes, 27 fueron trasladados en estado grave a distintos centros veterinarios, lamentablemente cuatro de ellos murieron en el camino, y dos de ellos en la clínica, mientras recibían atención médica.

El resto de los animales que se encuentran en condición estable serán evacuados a un lugar seguro.
Pueden mantenerse informados de la situación de los perros sobrevivientes a esta tragedia en la página oficial de Facebook de la organización de voluntarios.
Para más consultas de cómo ayudar desde Bolivia contactar a Juan Pablo Behoteguy, a la línea de Whatsapp +380-660841070
www.facebook.com/juanpablobehoteguy.

*Juan Pablo Behoteguy es un fotógrafo boliviano radicado en Ucrania
Página Siete
