Shakira consigue la custodia de sus dos hijos y se irán a vivir a Miami
Pasaron más de cinco meses desde que Shakira y Gerard Piqué anunciaron su separación, pero la expareja continúa dando de qué hablar en la prensa especializada. En un nuevo capítulo en su historia, la cantante colombiana y el futbolista español parecen haber llegado a un acuerdo legal por la custodia de sus dos hijos: Sasha, de 11 años, y Milan, de nueve.
Según detalló el diario El País, la artista consiguió la custodia de los dos menores y tiene previsto llevarlos a Miami, Estados Unidos, donde vivirá a partir de 2023. El arreglo se produjo después de un encuentro de casi 13 horas junto a sus abogados, que culminó cerca de la 1:30 de este martes.
El documento ya fue firmado e incluye la posibilidad de que Piqué visite a sus hijos las veces que quiera. Incluso, se estipula, que los gastos de viaje estarán a cargo tanto del deportista como de la cantante.
La decisión de trasladar a los niños a otro continente nace fundamentalmente del deseo de alejarlos del acoso mediático. Con dos padres tan reconocidos en Barcelona siempre fueron foco de los paparazzis, pero la atención se vio acrecentada desde que iniciaron los rumores de separación de la pareja.
“Él está de acuerdo y ha entendido perfectamente que viven en un mundo donde son acosados mediáticamente, desde la puerta del colegio hasta con fotógrafos escondidos detrás de las macetas”, dijo una fuente jurídica al periódico madrileño.
De esta forma, Shakira se va de España casi ocho años después de asentarse allí para apoyar al futbolista, que recientemente anunció que se retira del deporte y del FC Barcelona. Ocho años en los que la cantante se enfrentó no solo a la exposición pública de su relación sino también a acusaciones de fraude fiscal.
De hecho, la colombiana tendrá que volver en algún punto a la ciudad catalana para enfrentar el juicio oral en su contra por seis delitos contra la Hacienda Pública.
La Fiscalía acusa a la cantante de haberse servido de un “entramado societario” creado ya años antes para no tributar en España en los ejercicios de 2012, 2013 y 2014, pese a que ya residía en el país más de los 183 días al año que estipula la ley.
Por ello solicitó más de ocho años de cárcel y una multa de cerca de 24 millones de euros, bajo acusación de haber defraudado 14,5 millones de euros al fisco español entre 2012 y 2014.
Página Siete